No hay caso. Nos resulta imposible pasar más de una semana o dos sin tener noticias de algún nuevo plan del ejército norteamericano para aumentar su “efectividad”. Si no fuera porque es realmente un tema serio y preocupante, podríamos comparar esta institución con los supervillanos de las películas de James Bond, que pasan sus días ideando planes para dominar el mundo.
Regeneración nanotecnológica
El director del Research and Laboratory Management, John Parmentola, asegura que sus científicos van a “convertir la ciencia ficción en realidad”. Si bien se trata de una frase bastante gastada, algunos de los proyectos que esta gente tiene en mente parecen realmente extraídos de una reunión de escritores de ciencia ficción (drogados). Por ejemplo, uno de ellos consiste en lograr la regeneración de determinadas partes del cuerpo humano mediante la nanotecnologia, permitiendo que los soldados “averiados” puedan volver al campo de batalla más rápidamente.
También tienen en marcha planes para borrar, de forma selectiva, los recuerdos de una persona (al estilo Hombres de Negro). Joe Tsien, un neurobiólogo del Medical College de Georgia, y codirector del Brain Discovery Institute, asegura que ha tenido éxito borrando recuerdos traumáticos en ratas de laboratorio. De ser verdad, con esta aplicación sobre sus soldados humanos, el ejército de Estados Unidos podría disponer de guerreros que “olviden” los traumas de batallas anteriores y vuelvan alegremente al frente de combate, una y otra vez, sin recordar que eso puede doler. Es inevitable recordar todas las historias de ciencia ficción (que tanto parecen gustarle a Parmentola) en la que este tipo de procedimiento falla miserablemente, convirtiendo al sujeto en una especie de zombi.
Soldados holográficos
Pero lo que más nos ha llamado la atención, y que parece tener alguna posibilidad de éxito, es la implementación de “soldados virtuales”, construidos a partir de hologramas proyectados sobre el terreno de batalla. Al menos, si se llega a implementar, habrá algún soldado de verdad menos exponiendo su vida, o tomando la de otro. No sabemos cómo lo harán, pero es posible que el sistema de proyección tenga interesante usos civiles, como la siempre postergada TV holográfica o, por qué no, un juego de paintball con “bots” holográficos.
De todos modos, es muy (pero muy) posible que todo esto no sea más que propaganda bélica. Eso de “convertir la ciencia ficción en realidad” suena muy acojonante, pero hay que desarrollar la tecnología que lo haga posible. Mientras tanto, seguiremos gastando montañas de dinero en la búsqueda de nuevas formas de aniquilarnos. Pero eso no es una novedad y hasta estamos acostumbrados.
Regeneración nanotecnológica
El director del Research and Laboratory Management, John Parmentola, asegura que sus científicos van a “convertir la ciencia ficción en realidad”. Si bien se trata de una frase bastante gastada, algunos de los proyectos que esta gente tiene en mente parecen realmente extraídos de una reunión de escritores de ciencia ficción (drogados). Por ejemplo, uno de ellos consiste en lograr la regeneración de determinadas partes del cuerpo humano mediante la nanotecnologia, permitiendo que los soldados “averiados” puedan volver al campo de batalla más rápidamente.
También tienen en marcha planes para borrar, de forma selectiva, los recuerdos de una persona (al estilo Hombres de Negro). Joe Tsien, un neurobiólogo del Medical College de Georgia, y codirector del Brain Discovery Institute, asegura que ha tenido éxito borrando recuerdos traumáticos en ratas de laboratorio. De ser verdad, con esta aplicación sobre sus soldados humanos, el ejército de Estados Unidos podría disponer de guerreros que “olviden” los traumas de batallas anteriores y vuelvan alegremente al frente de combate, una y otra vez, sin recordar que eso puede doler. Es inevitable recordar todas las historias de ciencia ficción (que tanto parecen gustarle a Parmentola) en la que este tipo de procedimiento falla miserablemente, convirtiendo al sujeto en una especie de zombi.
Soldados holográficos
Pero lo que más nos ha llamado la atención, y que parece tener alguna posibilidad de éxito, es la implementación de “soldados virtuales”, construidos a partir de hologramas proyectados sobre el terreno de batalla. Al menos, si se llega a implementar, habrá algún soldado de verdad menos exponiendo su vida, o tomando la de otro. No sabemos cómo lo harán, pero es posible que el sistema de proyección tenga interesante usos civiles, como la siempre postergada TV holográfica o, por qué no, un juego de paintball con “bots” holográficos.
De todos modos, es muy (pero muy) posible que todo esto no sea más que propaganda bélica. Eso de “convertir la ciencia ficción en realidad” suena muy acojonante, pero hay que desarrollar la tecnología que lo haga posible. Mientras tanto, seguiremos gastando montañas de dinero en la búsqueda de nuevas formas de aniquilarnos. Pero eso no es una novedad y hasta estamos acostumbrados.
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