viernes, 2 de enero de 2009

Zeus - Mitología Griega INDICE

"Zeús Krónios (descendiente de Cronos), o simplemente Zeús o Zdeús o Dias es el líder de los dioses y el dios del cielo y el trueno en la mitología griega.

Etimología
Zeus era originalmente el mismo dios de la religión indo-europea equivalente al dios védico Dyaus Pitar (compárese con Júpiter) y al Tyr (Ziu, Tiw, Tiwaz) de las mitología germánica y nórdica. Tyr fue sin embargo suplantado por Odín como dios supremo en los pueblos germánicos. Irónicamente, las tribus germánicas no identificaban a Zeus/Júpiter con Tyr ni con Odín, sino con Tor.

Tanto la palabra griega Theus (Zeus) como la latina Iupiter (Júpiter) provienen de Diau-pitar (que en épocas posteriores prácticamente fue olvidado). Diau en sánscrito significa "cielo" y pitar-piter-pater "padre". De la palabra Theus proviene la palabra Dios en castellano. Sus derivados (como las palabras "teología" o "teocracia") originalmente se escribían con th (theología, theocracia) y se pronunciaba zeología, zeocracia.


El culto a Zeus

Papel y títulos
El papel de Zeus en el panteón olímpico de la Grecia antigua no puede ser exagerado. Engendró a muchos de los héroes y heroínas (véase una lista al final del artículo) y participaba en muchas de sus historias. Aunque era el dios del cielo y el trueno, era también el artificio cultural más elevado. En algunos sentidos, era para los griegos la encarnación de sus creencias religiosas y la deidad arquetípica.

Los diversos títulos aplicados a Zeus enfatizaban diferentes aspectos de su amplísima autoridad:

Olimpio enfatizaba el reinado de Zeus sobre los dioses y sobre el festival panhelénico en Olimpia.
Un título relacionado era Panhelenio ("Zeus de todos los helenos"), a quien estaba dedicado el famoso templo de Eaco en Egina.
Como Xenios, Zeus era el patrón de la hospitalidad y los invitados, presto a vengar cualquier injusticia cometida contra un extraño.
Como Horkios, era el vigilante de los juramentos. A los mentirosos que eran descubiertos se les hacía dedicar una estatua a Zeus, con frecuencia en el santuario de Olimpia.
Como Agoraios, Zeus vigilaba los negocios en el ágora, y castigaba a los comerciantes deshonestos.

Cultos panhelénicos a Zeus
El principal centro en el que todos los griegos convergían para rendir honor a su dios jefe era Olimpia. El festival cuatrienal que se celebraba allí incluía los famosos Juegos. Había también un altar dedicado a Zeus construido no con piedra, sino con ceniza, procedente de los restos acumulados durante muchos siglos de víctimas animales inmoladas allí.

Aparte de los principales santuarios situados entre poleis, había determinadas formas de adorar a Zeus que compartía todo el mundo griego. La mayoría de los títulos anteriormente enumerados, por ejemplo, podían encontrarse en ciertos templos griegos desde Asia Menor hasta Sicilia. Determinados rituales se celebraban de la misma forma también: sacrificar un animal blanco sobre un altar elevado, por nombrar uno.

Por otra parte, algunas ciudades tenían cultos a Zeus que funcionaban de formas marcadamente diferentes.


Algunos cultos locales a Zeus
Además de los títulos y conceptos panhelénicos enumerados anteriormente, los cultos locales mantuvieron sus propias ideas idiosincrásicas sobre el rey de los dioses y los hombres. A continuación se enumeran algunas de ellas.


Zeus cretense
En Creta, se adoraba a Zeus en una serie de cuevas en Knossos, Ida y Palaikastro. Las historias de Minos y Epiménides sugieren que estas cuevas fueron alguna vez usadas para la adivinación incubadora por reyes y sacerdotes. El escenario dramático de las Leyes de Platón está en la ruta de peregrinaje a uno de estos sitios, enfatizando los vínculos del Zeus cretense con la legislación prudente y el conocimiento oculto. En Creta, Zeus era representado en el arte como un joven de largos cabellos en lugar de como un adulto maduro, y en los himnos se apelaba a él como ho megas kouros, "el gran joven". Junto con los Curetes, un grupo de extáticos bailarines armados, Zeus presidía el riguroso entrenamiento militar y atlético y los ritos secretos de la paideia cretense.


Zeus Lykaios en Arcadia

Kylix laconio del siglo VI adC, mostrando a Zeus Lykaios con un águila.El título Lykaios está morfológicamente conectado con lyke ("brillo"), pero se parece mucho a lykos ("lobo"). Por esto a Zeus se le aplican los epítetos de Liceo y Licio, respectivamente. Esta ambigüedad semántica se reflejaba en el extraño culto a Zeus Lykaios en las más remotas regiones de Arcadia, donde el dios tomaba características luminosas y lobunas. Por una parte, presidía el monte Lykaion ("la montaña brillante"), el pico más alto de Arcadia y lugar de un recinto en el que, supuestamente, ninguna sombra era jamás proyectada (Pausanias 8.38). Por la otra, estaba relacionado con Licaón ("el lobo-hombre"), cuyo antiguo canibalismo era conmemorado con extraños ritos periódicos. Según Platón (La república 565d-e), cierto clan se reuniría en la montaña para realizar un sacrificio cada ocho años a Zeus Lykaios, y un único trozo de entrañas humanas sería mezclado con las del animal. Se decía que quien comía la carne humana se transformaba en un lobo, y sólo podía recuperar su forma original si no volvía a comer carne humana hasta que hubiese terminado el siguiente ciclo de ocho años.


Zeus subterráneo
Aunque la etimología indica que Zeus era originalmente un dios del cielo, muchas ciudades griegas honraban a Zeuses que vivían bajo tierra. Los atenienses y sicilianos adoraban a Zeus Meiliquios ("amable" o "meloso"), mientras otras ciudades tenían a Zeus Ctonio ("terroso"), Catactonio ("bajo tierra") y Plousios ("dador de riquezas"). Estas deidades podían ser representadas indistintamente como serpientes u hombres en el arte. También recibían ofrendas de víctimas animales negras en pozos hundidos, como se hacía con deidades ctónicas como Perséfone y Deméter, y también con los héroes en sus tumbas. Los dioses olímpicos, por el contrario, recibían normalmente sacrificios de víctimas blancas sobre altares elevados.

En algunos casos, las ciudades no estaban completamente seguras de si el daimon para quien realizaban el sacrificio era un héroe o un Zeus subterráneo. De ahí que el altar en Lebadea en Beocia pudiera corresponder al héroe Trofonio o a Zeus Trephonio ("el criador"), según se consulte a Pausanias o a Estrabo. El héroe Anfiarao era adorado como Zeus Amphiaraus en Oropo, a las afueras de Tebas, y los espartanos tenían incluso un altar a Zeus Agamemnon.


Oráculos de Zeus
Aunque la mayoría de los oráculos procedía de Apolo, los héroes y diversas diosas como Temis, algunos lugares oraculares fueron dedicados a Zeus.


El oráculo de Dodona
El culto a Zeus en Dodona en Epiro, donde hay evidencias de actividad religiosa a partir del II milenio adC, giraba en torno a un roble sagrado. Cuando La Odisea fue compuesta (sobre el 750 adC), las profecías eran realizadas por sacerdotes descalzos llamados Selloi, que yacían en el suelo y observaban el susurro de las hojas y las ramas (Od. 14.326-7). En la época en la que Herodoto escribió sobre Dodona, las sacerdotisas llamadas peleiades ("palomas") habían reemplazado a estos sacerdotes.

En Dodona la esposa de Zeus no era Hera sino la diosa Dione, cuyo nombre es la forma femenina de "Zeus". Su posición como titánide sugiere según algunos que puede haber sido una deidad prehelénica más poderosa, y quizás la ocupante original del oráculo.


El oráculo de Siwa
El oráculo de Amón en el oasis de Siwa en Libia no quedaba dentro de los límites del mundo griego antes de Alejandro Magno, pero aún así tenía gran influencia en los griegos durante la era arcaica: Herodoto menciona consultas a Zeus Amón en su relato de la Guerra Persa. Zeus Amón era especialmente honrado en Esparta, donde existía un templo dedicado a él en la época de la Guerra Peloponesa (Pausanias 3.18).


Otros oráculos de Zeus
Se decía que los dos Zeuses (o héroes) ctónicos Trofonio y Anfiarao daban oráculos en sus lugares de culto.


Zeus y los dioses extranjeros
Zeus era equivalente al dios romano Júpiter (de Jovis Pater o "Padre Jove") y estaba asociado en la imaginación sincrética clásica con algunos otros dioses, tales como el egipcio Amón y el etrusco Tinio. Junto con Dionisos, Zeus absorbió el papel del dios jefe frigio Sabacio en la deidad sincrética conocida en Roma como Sabazius.


Zeus en la mitología

Inicios

Nacimiento
Cronos fue padre de varios hijos con Rea: Hestia, Deméter, Hera, Hades y Poseidón, pero se los tragó tan pronto como nacieron, pues Gaia y Urano le habían revelado que estaba destinado a ser derrocado por su propio hijo, tal como él había destronado a su padre. Pero cuando Zeus estaba a punto de nacer, Rea pidió consejo a Urano y Gaia para urdir un plan que le salvara, y así Cronos tuviera el justo castigo a sus actos contra Urano y contra sus propios hijos. Rea se escondió en la isla de Creta, donde dio a luz a Zeus. Luego engañó a Cronos, dándole una piedra envuelta en pañales que éste tragó en seguida sin desconfiar.


Infancia
Entonces Rea escondió a Zeus en una cueva del monte Ida en Creta. Según diversas versiones de esta historia, Zeus fue criado:

Por Gaia.
Por una cabra llamada Amaltea, mientras una compañía de soldados llamados Curetes o Coribantes, o algunos dioses menores, bailaban, gritaban y daban palmadas para hacer ruido y que Cronos no oyese los llantos del niño.
Por una ninfa llamada Adamantea. Puesto que Cronos gobernaba la tierra, los cielos y el mar, ella le escondió colgándole con una cuerda de un árbol, de forma que quedaba suspendido entre la tierra, el mar y el cielo, siendo pues invisible a su padre.
Por una ninfa llamada Cinosura. En agradecimiento, Zeus la subió entre las estrellas tras su muerte.
Por Melisa, quien lo alimentó con leche de cabra.

Zeus se convierte en rey de los dioses
Tras hacerse adulto, Zeus obligó a Cronos a regurgitar a sus otros hijos en orden inverso al que los había tragado: primero la piedra, que se le dejó a Pitón bajo las cañadas del Parnaso como señal a los hombres mortales, y después al resto. En algunas versiones, Metis le dio a Cronos un emético para obligarle a vomitar los bebés, y en otras Zeus abrió el estómago de Cronos. Entonces Zeus liberó a los hermanos de Cronos, los Gigantes, los Hecatónquiros y los Cíclopes, de su mazmorra en el Tártaro y mató a su guardiana, Campe. En agradecimiento, los Cíclopes le dieron el trueno, el rayo y el relámpago, que habían sido previamente escondidos por Gaia. En una guerra llamada la Titanomaquia, Zeus y sus hermanos y hermanas junto con los Gigantes, Hecatónquiros y Cíclopes, derrocaron a Cronos y a los otros Titanes, que fueron encerrados en el Tártaro, un lugar húmedo, lúgubre, frío y neblinoso en los más profundo de la Tierra. Irónicamente, Zeus también encarceló allí a los Hecatónquiros y los Cíclopes.

Tras la batalla con los Titanes, Zeus se repartió el mundo con sus hermanos mayores, Poseidón y Hades, echándoselo a suertes: Zeus consiguió la tierra, Poseidón el mar y Hades el mundo de las sombras (los muertos).

Poco después de subir al trono como rey de los dioses, Zeus luchó con los monstruos Tifón y Equidna, derrotándoles. Dejó a éstos y a sus hijos con vida como desafío para futuros héroes.


Las alegrías del matrimonio
Zeus era hermano y marido de Hera, con que tuvo a Hefesto. Zeus es famoso por sus aventuras extramatrimoniales con varias diosas —notablemente Deméter, Latona, Dione y Maia (mitología)— y con mujeres mortales —entre las que destacan Sémele, Ío, Europa y Leda—. Su esposa, Hera, era muy celosa y sistemáticamente intentaba castigar a las amantes de Zeus y a los que hijos que de él tenían. Durante un tiempo, una ninfa llamada Eco tuvo el trabajo de distraer a Hera de los asuntos de Zeus hablándole incesantemente. Cuando Hera descubrió el engaño, maldijo a Eco a pronunciar sólo las palabras de los demás (de ahí nuestra palabra moderna "eco").


Seducciones
En una época menos sensible llamadas las "Violaciones" de Zeus, éstas no eran aventuras amorosas sino sucesos míticos que, uno tras otro, registraban el culto local a una ninfa del agua o los bosques que había sido suplantado por orden patrilineal olímpico imperante, provocando una revolución cultural, social y religiosa, o al menos una reforma radical de las creencias antiguas y una lectura reinterpretada de prácticas de culto bien establecidas.

Resulta notable que ninguna de estas relaciones amorosas involucrase a las diosas olímpicas. Zeus solían engendrar con la ninfa el progenitor epónimo de una estirpe de reyes que sobreviviría épocas heroicas o historias arcaicas. En muchos casos Hera, la "celosa" diosa que representaba las tradiciones religiosas conservadoras, se vengaba atrozmente de la desleal "desertora", quien sucumbía al nuevo orden (véase Ío, etcétera). Cada vez que la fémina seducida sea humana, el atento lector encontrará pronto que su madre era una ninfa o semidiosa.

Seducciones heterosexuales: Calisto, Alcmena, Egina, Taigete, Elara, Asteria, Dánae, Ío, Lamia
Seducciones homosexuales: Ganímedes

Miscelánea
Aunque Zeus era con frecuencia mezquino y malicioso, también tenía una vena justiciera, cuyos mejores ejemplos quizás sean la ayuda que prestó a Atreo y la ejecución de Capaneo por su desmedida arrogancia.
Zeus convirtió a Pandareo en piedra por robar un perro de bronce de uno de sus templos en Creta.
Zeus mató a Salmoneo con un rayo por intentar imitarle, montando en un carro de bronce e imitando el ruido de trueno con cacharros de cocina.
Cuando era niño, Zeus tuvo un amigo llamado Celmis. Muchos años después, Rea se sintió ofendida por las payasadas de Celmis y pidió a Zeus que le convirtiera en un trozo de acero o diamante. Zeus así lo hizo.
Zeus transformó a Periphas en un águila tras su muerte, como recompensa por haber sido recto y justo.
En la boda de Zeus y Hera, una ninfa llamada Quelona fue irrespetuosa (o rehusó servir). Zeus la condenó al silencio eterno.
Cuando Memnón murió, Zeus tuvo compasión de su madre, Eos, la diosa de la aurora, y le concedió la inmortalidad.
Zeus tomó la decisión de casar a Afrodita con Hefesto para evitar disputas por ella entre los muchos dioses que deseaban a la diosa de la belleza.
Zeus, con Hera, convirtieron los reyes de Tracia Hemo y Ródope en montañas por su vanidad.
Zeus cambió un caduceo por la primera flauta con Hermes.
Zeus transformó a Atalanta e Hipomenes (o Melanión) en leones por haber mantenido relaciones sexuales en sus templos.
Zeus cegó a Tiresias, pero también le concedió el don de la profecía."

Poseidón - Mitología Griega

"En la mitología griega. Poseidón o Posidón era el dios de los mares y los océanos, conocido por los romanos como Neptuno y por los etruscos como Nethuns. Era también el dios de los terremotos y los caballos. A veces se menciona a Bentesicime como su hermana.

En la cultura micénica, fuertemente dependiente del mar, la importancia de Poseidón empequeñecía la de Zeus, si las tablillas en lineal B que nos quedan son dignas de crédito. El nombre PO-SE-DA-WO-NE (Poseidón) aparece con mayor frecuencia que DI-U-JA (Zeus). También aparece una variante femenina, PO-SE-DE-IA, lo que indica la existencia de una diosa hoy olvidada correspondiente al dios. Las tablillas de Pylos registran mercancías destinadas a sacrificios para "las Dos Reinas y Poseidón" y "las Dos Reinas y el Rey", complicando el misterio aún más. La identificación más obvia para las "Dos Reinas" es con Deméter y Perséfone (o algunas predecesoras de éstas), que no han sido tradicionalmente asociadas con Poseidón.

Poseidón, a diferencia de otros muchos dioses griegos, tiene un nombre identificable como derivación indoeuropea. La primera parte significa "señor" (o "marido"). La segunda parte puede venir de la misma raíz que *deiwo-, "dios, cielo, brillo", que también produjo "Zeus" y la "De-" en "Deméter", otros la interpretan como "tierra", aunque esta opinión ha perdido bastante respaldo entre los lingüistas. Dada la relación de Poseidón con los caballos así como con el mar, y la alejada situación respecto al mar del probable territorio original indoeuropeo, algunos investigadores han propuesto que Poseidón era originalmente un aristocrático dios-caballo que fue posteriormente asimilado con las deidades acuática de Oriente Próximo cuando la base del sustento griego cambió de la tierra al mar.

En cualquier caso, la enorme importancia inicial de Poseidón puede aún entreverse en La Odisea de Homero, donde es él y no Zeus el principal causante de los sucesos.


Culto
En el período histórico, era frecuente referirse a Poseidón por los epítetos Enosichthon, Seischthon y Ennosigaios, significando todos "agitador de la tierra" y aludiendo a su papel como causante de terremotos.

Poseidón era un importante dios municipal de varias ciudades: en Atenas, era el segundo en importancia por detrás sólo de Atenea, mientras en Corinto y en muchas ciudades de la Magna Grecia era el dios jefe de la polis.

Según Pausanias, Poseidón fue uno de los guardianes del Oráculo de Delfos antes de que el olímpico Apolo le sustituyese. Apolo y Poseidón colaboraban estrechamente en muchos ámbitos: en la colonización, por ejemplo, Apolo daba la autorización para partir desde Delfos y asentarse, mientras Poseidón cuidaba de los colonizadores en su viaje y proporcionaba el agua purificadora para el sacrificio fundacional. En la Anabasis de Jenofonte aparece un grupo de soldados espartanos cantando a Poseidón un paeano, un tipo de himno normalmente destinado a Apolo.

Como Dionisos y los Coribantes, Poseidón también provocaba ciertas formas de perturbación mental. Un texto hipocrático afirma que era considerado culpable de ciertos tipos de epilepsia.

Los marineros oraban a Poseidón para tener un viaje seguro, a veces ahogando caballos como sacrificio.


Neptuno reina en el centro de la ciudad de Bristol.
Papel en la sociedad
Cuando Poseidón estaba de buen humor, creaba islas y calmaba los mares. Cuando se enfadaba, hendía el suelo con su tridente y provocaba maremotos, manantiales caóticos, hundimientos y naufragios.


En el arte
La carro de Poseidón era tirado por un hipocampo o por caballos.

Poseidón estaba asociado con los delfines y las lanzas de pescar de tres dientes (tridentes). Vivía en una palacio en el fondo del océano, hecho de coral y gemas.


En Roma
Neptuno era adorado por los romanos principalmente como un dios caballo, Neptuno Ecuestre, patrón de las carreras de caballos. Tenía un templo cerca de las pistas de carreras de Roma (construido el 25 adC), el Circo Flaminio, y otro en el Campo de Marte. La Neptunalia sólo se observaba en este último el 23 de julio.


Nacimiento e infancia
Poseidón era hijo de Cronos y Rea. Como sus hermanos y hermanas, exceptuando a Zeus, fue tragado por su padre. No fue regurgitado hasta que Zeus obligó a Cronos a vomitar los bebés que se había comido. Zeus y sus hermanos y hermanas, junto con los Hecatónquiros, los Gigantes y los Cíclopes, derrocaron a Cronos y a los demás Titanes. De acuerdo con otras versiones, Poseidón fue criado por los Telquines en Rodas, igual que Zeus había sido criado por los Coribantes en Creta.

Cuando el mundo fue dividido en tres, Zeus recibió la tierra y el cielo, Hades el inframundo y Poseidón el mar.


Madurez

La visión griega y romana del ciclo hidrológico del mundo hacía también a Poseidón/Neptuno un dios del agua fresca. De ahí que fuera un figura adecuada para las fuentes, como esta de Berlín.
Amantes
Su esposa era Anfítrite.

Poseidón se enamoró de Pélope, un hermoso joven, hijo de Tántalo. Llevó a Pélope al Olimpo y le hizo su amante, antes incluso de que Zeus hiciese lo mismo con Ganímedes. Para agradecer a Pélope su amor, Poseidón le regaló posteriormente un carro alado, que usó en la carrera contra Enomao por la mano de Hipodamia.

Poseidón persiguió una vez a Deméter. Ésta se transformó en una yegua, y Poseidón se convirtió en un semental y la raptó. El hijo de ambos fue un caballo, Arión.

Poseidón tuvo una aventura con Alope, su nieta por Cerción, de la que nació Hipotus. Cerción enterró viva a su hijas pero Poseidón la convirtió en una fuente, Alope, cerca de Eleusis.

Poseidón rescató a Amimone de un sátiro lujurioso y entonces tuvo un hijo con ella, Nauplio.

Una mujer mortal llamada Tiro estaba casada con Creteo (con quien tenía un hijo, Aesón) pero amaba a Enipeo, un dios río. Tiro perseguía a Enipeo, que rehuía sus avances. Un día Poseidón, lleno de deseo hacia Tiro, se disfrazó como Enipeo y de su unión con ella nacieron los gemelos Pelias y Neleo.

Poseidón mantuvo relaciones sexuales con Medusa en el suelo de un templo consagrado a Atenea. Éste la transformó en un monstruo que parió a Crisaor y Pegaso.

Tras violar a Cénide, Poseidón le concedió el deseo de convertirse en hombre.


Otras historias
Atenea se convirtió en la diosa patrona de la ciudad de Atenas en dura pugna con Poseidón. Ambos acordaron que cada uno haría un regalo a los atenienses y que éstos elegirían el que prefiriesen. Poseidón golpeó el suelo con su tridente e hizo brotar una fuente, pero su agua era salada y por tanto no muy útil, mientras que Atenea ofreció un olivo. Los atenienses (o mejor dicho su rey, Cecrops) escogieron el olivo y con él a Atenea como patrona, pues el árbol daba madera, aceite y alimento. Se cree que esta historia alude a un enfrentamiento entre los habitantes de la época micénica y los inmigrantes posteriores. Resulta interesante advertir que en su culmen Atenas fue una importante potencia marítima, llegando a derrotar a la flota persa en la batalla de Salamina cerca de la isla Salamina en 480 adC.

Poseidón y Apolo, habiendo ofendido a Zeus, fueron enviados a servir al rey Laomedonte. Éste les pidió construir una enorme muralla alrededor de la ciudad y prometió recompensarles generosamente, promesa que luego se negó a cumplir. En venganza, antes de la Guerra de Troya Poseidón envió a un monstruo marino a atacar Troya (que luego fue derrotado por Heracles).

Poseidón es muy conocido por su odio hacia Odiseo, a quien impidió durante muchos volver a su hogar en Ítaca, como se relata en La Odisea de Homero."

Hestia - Mitología Griega

Hestia, en la mitología griega, es la diosa del hogar. Hija mayor de los titanes Cronos y Rea. Aunque amada por Poseidón y por Apolo, permaneció virgen.

Equivalente a la diosa romana Vesta.

Hermes - Mitología Griega

En la mitología griega, Hermes era el dios del comercio, de la fecundidad y de los muertos. Protector de comerciantes y pastores. Mensajero de los dioses. Hijo de Zeus y de Maia.

Equivalente al dios romano Mercurio.

Hera - Mitología Griega

En la mitología griega, Hera era una diosa del Olimpo, hija de Cronos y Rea, esposa de Zeus, y madre de Hefesto, Hebe, Ares, Eris e Ilitía. Los romanos la llamaron Juno. Era la diosa protectora de todas las mujeres casadas (en algunos casos del matrimonio), por esto que se la representaba como una mujer celosa y vengativa. Era víctima de las continuas infidelidades de Zeus, de las que solía vengarse en los hijos surgidos de esas relaciones, siendo quien obligó a realizar sus doce trabajos a Heracles. Su atributo principal era el pavo real, que según cuenta el mito los ojos del plumaje de esta ave, provienen de Argo, un gigante de mil ojos.

Hefesto - Mitología Griega

En la mitología griega, Hefesto es hijo de Zeus y de Hera, aunque algunos sostienen que era hijo sólo de Hera, quien lo habría engendrado sola como venganza porque Zeus había hecho lo propio para procrear a Atenea. En la mitología romana es conocido como Vulcano.

Algunas leyendas sostienen que su madre Hera lo expulsó del Olimpo debido a que era cojo y deforme, otras que fue su padre Zeus quien lo arrojó a causa de una conspiración de Hera y Hefesto para derrocarlo. Sea de una forma o de otra, su cuerpo cayó al mar donde dos nereidas, Tetis y Eurínome lo recogieron y lo cuidaron en la isla de Lemnos hasta que creció.

Tomando como base la arcilla creó a la primera mujer, que recibió por nombre Pandora.

Hefesto fue creciendo y se hizo un hábil artesano en la elaboración del hierro y otros metales. Se creía que el taller de Hefesto estaba situado bajo el Etna. Hefesto, usando sus conocimientos, elaboraba para sus madres adoptivas hermosas joyas. Sucedió que Tetis, una de ellas, acudió a una fiesta en el Olimpo, luciendo una preciosa joya que había sido confeccionada por Hefesto, el adorno despertó la envidia de la diosas, especialmente de Hera, quien obtuvo de Tetis el nombre del orfebre. Hera pidió a Hefesto que regresara al Olimpo, deseo que no obtuvo, a pesar de los ruegos que Tetis y los dioses hicieron a Hefesto, entonces intervino el dios Dionisio, quien mediante una pócima logró la promesa de Hefesto de acudir a la llamada de Hera. No obstante el dios de la fragua quedó contrariado por la palabra dada en contra de su verdadera voluntad, por lo que envió a Hera un trono de oro del cual, una vez que se hubo sentado, su madre no pudo levantarse, así que Hefesto, dueño de la situación, impuso severas condiciones para regresar al hogar de los dioses, una de las cuales fue contraer matrimonio con Afrodita, diosa del amor.

Sin embargo, Afrodita le fue infiel a Hefesto por su amores con Ares, el dios de la guerra, cuando Hefesto tuvo noticia de estas relaciones, preparó una trampa: tejió una red de plata casi invisible y la colocó sobre la cama donde iban a yacer Ares y Afrodita. Hesiodoto cuenta que el suceso fue motivo de gran algarabía en el Olimpo.

Hefesto es representado como un hombre feo, sudoroso, con la barba desaliñada, el pecho descubierto, siempre trabajando en la fragua. Zeus lo nombró dios del fuego. Elaboró el collar que regaló a Hermione, el cetro de Agamenón y los autómatas que trabajaban en su fragua.

Los hijos de Hefesto fueron Crecops, Erictonio, que creó los carros para ocultar la deformidad de sus piernas y el bandido Caco.

Hades - Mitología Griega

"En la mitología griega, el dios del inframundo Hades (el "invisible") era un hijo del Titán Cronos y Rea. Tenía tres hermanas mayores, Hestia, Deméter y Hera, así como dos hermanos menores, Poseidón y Zeus. Juntos constituían la mitad de los dioses olímpicos.

Cronos, temiendo que sus hijos al crecer le destronasen, los devoraba al nacer, con la excepción de Zeus y, según algunos relatos, Hera. Tras hacerse adulto, Zeus logró obligar a su padre a que regurgitase a sus hermanos. Tras ser liberados, los seis jóvenes dioses, junto con los aliados que fueron capaces de lograr, desafiaron el poder de sus padres y tíos en la Titanomaquia, una guerra de dioses que duró diez años y terminó con la victoria de los jóvenes. Tras esta victoria Hades y sus dos hermanos menores, Poseidón y Zeus, echaron a suertes los reinos a gobernar. Zeus se quedó con el cielo, Poseidón con los mares y Hades recibió el inframundo, el reino invisible al que los muertos van tras dejar el mundo. Metafóricamente, cada uno recibió un objeto: Zeus una lanza de truenos, Poseidón un tridente y Hades un casco que proporcionaba invisibilidad al que lo llevara.

Hades obtuvo su consorte definitivo, Perséfone, mediante artimañas, en una historia que conectaba los antiguos misterios eleusinos con el panteón olímpico. En muchos de los tratados de mitología griega no se afirma que Hades y Perséfone tuvieran descendencia. Sin embargo, en otros se dice que son los padres de las Erinias: Tisífone, Mégara y Alecto.

Hades reinaba sobre los muertos, con la ayuda de demonios sobre los que tenía completa autoridad. Prohibió estrictamente a sus súbditos abandonar sus dominios, y se enfurecía bastante cuando alguien intentaba abandonarlos, o si alguien intentaba robarle alguna de sus presas.

Aparte de Heracles, las únicas personas vivas que se aventuraron en el Inframundo fueron todas héroes: Er, Odiseo, Eneas y Teseo. Ninguno de ellos estuvo especialmente satisfecho con lo que presenciaron en el reino de los muertos. En particular, el héroe de la guerra de Troya Aquiles, a quien Odiseo se encontró en el Hades (aunque algunos creen que Aquiles habita en las Islas de la Bendición), dijo:

"No me hables con dulzura de la muerte, glorioso Odiseo. Preferiría servir como mercenario a otro antes que ser el señor de los muertos que han perecido."
—Alma de Aquiles a Odiseo. Homero, La Odisea 11.488


Culto
Hades era un personaje temible para aquellos que aún vivían. Sin prisa por encontrarse con él, eran reticentes a prestar juramentos en su nombre. Para muchos, simplemente decir la palabra "Hades" ya era espantoso. De esta forma, se buscó un eufemismo para usar. Dado que los minerales preciosos venía de las profundidades de la tierra (es decir, del "inframundo" gobernado por Hades), se consideraba que tenía también el control de éstos, y se referían a él como Ploutos, "riqueza" en griego. Esto explica el nombre que le dieron los romanos: Plutón. Sófocles explicaba el hábito de referirse al Hades como "el rico" con estas palabras: "el sombrío Hades se enriquece con nuestros suspiros y lágrimas". Además, se le llamaba Climeno ("tristemente célebre"), Eubuleo ("buen consejero") y Polidegmon ("que recibe muchos").

Aunque era un Olímpico, pasaba la mayor parte del tiempo en su oscuro reino. Formidable en la batalla, probó su ferocidad en la famosa Titanomaquia, la batalla que enfrentó a los Olímpicos con los Titanes y estableció el gobierno de Zeus.

Debido a su personalidad oscura y morbosa no era especialmente apreciado por los dioses ni por los mortales. Su carácter es descrito como "virulento e inexorable" y de todos dioses él era con mucho el más odiado por los mortales. No era, sin embargo, un dios malvado, pues aunque era severo, cruel y despiadado, era no obstante justo. Hades gobernaba el Inframundo y por ello era con mucha frecuencia asociado con la muerte y temido por los hombres, pero no era la Muerte: la personificación real de ésta era Tánatos.

Cuando los griegos oraban a Hades, golpeaban sus manos con fuerza contra el suelo para asegurarse de que pudiera oírles. Animales negros, como ovejas, le eran sacrificados, y se cree que en algún momento incluso se le ofrecieron sacrificios humanos. La sangre de los sacrificios a Hades goteaba a un pozo para que pudiera llegar a él. La persona que ofrecía el sacrificio tenía que apartar su cara. Cada cien años se celebraban festivales en su honor, llamados los Juegos Seculares.

El arma de Hades era un cetro de dos puntas, que usaba para destrozar todo lo que se cruzase por su camino o no fuera de agrado, igual que Poseidón hacía con su tridente. Esta enseña de su poder era un bastón con el que conducía las almas de los muertos hasta el mundo inferior.

Sus pertenencias identificativas incluían un famoso casco, que le dieron los Cíclopes y que hacía invisible a cualquiera que lo llevase. Se sabía que a veces Hades prestaba su casco de la invisibilidad tanto a dioses como a hombres (como a Perseo). Su carro oscuro, tirado por cuatro caballos negros como el carbón, siempre resultaba impresionante y pavoroso. Sus otros atributos ordinarios eran el narciso y el ciprés, la Llave del Hades y Cerbero, el perro de tres cabezas. Se sentaba en un trono de ébano.

Dis Pater
En la mitología romana, el dios Dis Pater ("el padre rico") era una deidad del inframundo posteriormente absorbida por Plutón, el Hades romano. Cada cien años, unos festivales llamados Juegos Tarentinos (Ludi Tarentini) eran celebrados en su nombre.

Se le consideraba el ancestro de los galos.

Alternativamente, se le llamaba Dispater o simplemente Dis.


Hades en el arte
Hades es raramente representado en el arte clásico, salvo en el Rapto de Perséfone.


Hades en la mitología griega

Perséfone
La consorte de Hades, y reina arcaica del Inframundo por derecho propio, antes de que los Olímpicos helénicos se estableciesen, era Perséfone, presentada por los griegos como hija de Zeus y Deméter. Perséfone no se sometió a Hades voluntariamente, sino que fue secuestrada por éste un día mientras cogía flores con sus amigas. Incluso Zeus fue incapaz de rescatarla del Inframundo cuando su madre, Deméter, le pidió ayuda en su nombre.

Finalmente se alcanzó un acuerdo, con el dios mensajero Hermes haciendo de mediador: Perséfone pasaría la mitad del año con su madre, la diosa de la cosecha, y la otra mitad con Hades. (Otra versión situaba a Perséfone con Hades durante dos tercios del año y con Deméter sólo un tercio.) Los griegos creían que mientras Perséfone estaba con Hades, su madre la echaba tanto de menos que retiraba sus dones del mundo y venía el invierno. En la primavera, cuando Perséfone se reunía con su madre, Deméter hacía que la cosas crecieran de nuevo.

Orfeo y Eurídice
Hades sólo mostró clemencia una vez. Debido a que la música de Orfeo era tan arrebatadoramente triste, permitió que éste se llevase a su esposa, Eurídice, de vuelta al mundo de los vivos con la condición de que ella caminase tras él y él nunca intentase mirarla a la cara hasta que estuviesen en la superficie. Orfeo accedió pero no pudo cumplir las condiciones y perdió a Eurídice para siempre.

Leuce y Mente
Como su hermano Zeus y otros dioses antiguos, Hades no era el más fiel de los maridos. Persiguió y amó intensamente a la hermosísima ninfa infernal Mente. Una vez, su esposa Perséfone los encontró juntos y, presa de un ataque de celos, lanzó furiosa a la ninfa al suelo y la pisoteó. Hades transformó sus restos en la planta de la menta para que Perséfone no pudiera tomar más represalias contra ella.

Así mismo, la ninfa Leuce, a quien también había violado, fue metamorfoseada tras su muerte natural por Hades en un álamo blanco.

Teseo y Piritoo
Hades encarceló a Teseo y Piritoo, quienes habían prometido desposar a hijas de Zeus. Teseo eligió a Helena, la secuestró con la ayuda de Piritoo y decidió retenerla hasta que tuviese la edad de casarse. Piritoo eligió a Perséfone. Dejaron a Helena con la madre de Teseo, Etra, y viajaron al inframundo, reino de Perséfone y su marido, Hades. Éste fingió ofrecerles hospitalidad y preparó un banquete. Tan pronto como la pareja se sentó, las serpientes se enroscaron en torno a sus pies, atrapándolos. Teseo fue finalmente rescatado por Heracles.

Heracles
El último de los doce trabajos de Heracles fue capturar a Cerberos. Primero viajó a Eleusis para ser iniciado en los misterios eleusinos. Hizo esto para absolverse a sí mismo de la culpa por haber matado a los centauros y para aprender cómo entrar y salir vivo del inframundo. Encontró la entrada al inframundo en Tanaerum. Atenea y Hermes le ayudaron en la ida y vuelta del Hades. Heracles pidió permiso a Hades para llevarse a Cerberos. Hades accedió siempre que Heracles no le hiciese daño, aunque en algunas versiones, Heracles disparó una flecha a Hades. Cuando Heracles arrastró al perro fuera del Hades, pasaron por la cueva Aquerusia."

Deméter - Mitología Griega

"Deméter, o Demetra, ("diosa madre" o "madre de la cebada") es la diosa griega de la agricultura, nutricia pura de la tierra verde y joven, vivificador ciclo de la vida y la muerte, y protectora del matrimonio y la ley sagrada. Se la venera como la "portadora de las estaciones" en himno homérico, un sutil signo de que era adorada mucho antes de la llegada de los Olímpicos. Ella y su hija Perséfone también eran las figuras centrales de los misterios eleusinos que precedieron al panteón Olímpico.

Se suele confundir a Deméter con Gaia o Rea, y con Cibeles. El epíteto de la diosa revela lo amplio de sus funciones en la vida griega. Deméter ("madre del grano" o "madre de la tierra") y Coré ("doncella del grano") se solían invocar como to theo ("Las Dos Diosas"), y así aparecían en las inscripciones en griego lineal B del Pylos micénico en tiempos pre-helénicos. Una conexión con los cultos a diosas de la Creta minoica es bastante probable.

En diversos contextos, se invoca Deméter con diversos epítetos:

Potnia ("señora") en el Himno homérico a Deméter.
Cloe ("el brote verde", Pausanias 1.22.3), dados sus poderes de fertilidad y eterna juventud.
Anesidora ("dadora de dones" de la tierra, Pausanias 1.31.4), como Deméter.
Malophoros ("portadora de manzanas" o "portadora de ovejas", Pausanias 1.44.3).
Cidaria (Pausanias 8.13.3).
Ctonia ("de la tierra", Pausanias 3.14.5).
Erinia ("implacable", Pausanias 8.25.50).
Lusia ("baño", Pausanias 8.25.8).
Termasia ("calidez", Pausanias 2.34.6).
Cabiria, un nombre pre-helénico de significado incierto.
Tesmófora ("dadora de hábitos" o incluso "legisladora"), un papel que la enlaza a la aún más antigua diosa Temis. Este título estaba conectado con el de Tesmoforia, una fiesta ateniense de rituales secretos exclusivamente femeninos relacionados con las costumbres nupciales.
En honor a Deméter de Misia se celebraba una fiesta de siete días en Pellene, Arcadia (Pausanias 7.27.9). Pausanias visitó el santuario de Deméter en Misia en su viaje de Micenas a Argos, pero todo los que puso conseguir para explicar el arcaico nombre fue un mito de un misio epónimo que veneraba a Deméter.

Los sitios de culto a Deméter más importantes no se concentraban en ninguna región concreta del mundo griego: Eleusis, en Sicilia, Hermione, en Creta, Megara, Celeae, Lerna, Aegila, Muniquia, Corinto, Delos, Priene, Acragas, Iasos, Pérgamo, Selino, Tegea, Thorikos, Dion, Lykosoura, Mesembria, Enna, Samotracia.

Se asociaba a Deméter con la diosa romana Ceres. Cuando se le dio a Deméter un genealogía, se dijo que era hija de Cronos y Rea, y por tanto hermana mayor de Zeus. A sus sacerdotisas se les daba el título de Melisas.

Deméter enseñó a la humanidad las artes de la agricultura: sembrar de semillas, arar, recolectar, etcétera. Era especialmente popular entre la gente del campo, en parte porque eran los beneficiarios más directos de su ayuda, y en parte porque eran más conservadores a la hora de guardar las viejas costumbres. De hecho Deméter era fundamental en la antigua religión de Grecia. Reliquias propias de su culto, como cerdos votivos de arcillas, se fabricaban en el Neolítico. En la época romana, aún se sacrificaba una marrana a Ceres cuando había una muerte en la familia, para purificar la casa.

Deméter y Poseidón
Los nombres de Deméter y Poseidón aparecen unidos en las inscripciones en griego lineal B halladas en Pylos (Micenas). Deméter era la provechosa tierra, y podría haber tenido la naturaleza de una espiga, o bien de una fecunda yegua. Poseidón (cuyo nombre significa "consorte de la diosa") persiguió una vez a Deméter, en su forma original de diosa-yegua. Ella se resistió a Poseidón, pero no pudo ocultar su origen divino entre los caballos del Rey Oncos. Poseidón se transformó en potro y la cubrió. Deméter se puso literalmente furiosa ("Deméter Erinias") por este asalto, pero lavó su ira en la río Ladon ("Deméter Lusia"). Le dio a Poseidón una hija, cuyo nombre podría no haberse pronunciado fuera de los misterios eleusinos, y un corcel de negras crines llamado Arión. En Arcadia, se había adorado históricamente a Deméter como una deidad con cabeza de caballo.

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Deméter y Perséfone
El mito fundamental de Deméter, que constituye el corazón de los misterios eleusinos, es su relación con Perséfone, su hija y ella misma de joven. En el panteón Olímpico, Perséfone fue consorte de Hades (Plutón para los romanos, dios de los infiernos). Perséfone se convirtió en diosa del infierno cuando Hades la secuestró en la tierra y le llevó al infierno. Había estado jugando con algunas ninfas (o Leucipe) a quienes Deméter convirtió en Sirenas como castigo por no haber intervenido. La vida se paralizó mientras la deprimida Deméter (diosa de la tierra) buscaba a su hija perdida (descansando en la piedra Agelasta). Finalmente, Zeus no pudo aguantar más la agonía de la tierra y obligó a Hades a devolver a Perséfone, enviando a Hermes para rescatarla. Pero antes de liberarla, Hades la engañó para que comiese seis semillas de granada, que la obligaban a volver seis meses cada año. Cuando Deméter y su hija estaban juntas, la tierra florecía de vegetación. Pero durante seis meses al año, cuando Perséfone volvía a los infiernos, la tierra se convertía de nuevo en un erial estéril. Fue durante su viaje para rescatar a Perséfone del inframundo cuando Deméter reveló los misterios eleusinos. En una versión alternativa, Hécate rescató a Perséfone.

La historia de Deméter y Perséfone es a veces interpretada como una alegoría del tiempo de la germinación de los granos, cuando Perséfone estaba oculta con Hades, y la explosión de vida de la primavera y verano, cuando Perséfone acudía junto a su madre.

Mientras Deméter buscaba a su hija, habiendo tomado la forma de una mujer anciana llamada Doso, recibió la hospitalaria bienvenida de Celeo, el rey de Eleusis en Ática (y también de Phytalus). Celeo le pidió que cuidase de Demofonte y Triptolemo, los hijos que había tenido con Metanira. Como regalo a Celeo por su hospitalidad, Deméter planeó hacer inmortal a Demofonte, alimentándolo con leche durante el día y acostándolo desnudo sobre carbones al rojo vivo por la noche en la chimenea del hogar familiar. No pudo completar el ritual porque Metanira le interrumpió asustada una noche. En su lugar, Deméter decidió enseñar a Triptolemo el arte de la agricultura, a partir de él el resto de Grecia aprendió a plantar y segar cultivos. Triptolemo cruzó el país volando en un carro alado mientras Deméter y Perséfone cuidaban de él, ayudándole a completar su misión de educar a Grecia entera en el arte de la agricultura.

Más tarde, Triptolemo enseñó a Linco, rey de Escitia, las artes de la agricultura, pero éste rehusó enseñarlas a sus súbditos, y trató de matar a Triptolemo. Deméter le transformó en un lince.

Se solía retratar a Deméter subida a un carro, y asociada con frecuencia a imágenes de la cosecha, incluyendo flores, fruta, y grano. A veces se la pintaba también con Perséfone.

Normalmente no se retrata a Deméter con un consorte. La excepción de Yasón, el joven de Creta que yació en un campo arado, y fue sacrificado más tarde. Según la mitografía Olímpica por un celoso Zeus con un rayo, pero que el mito se sitúe los hechos en Creta es un indicio de que los helenos sabían que este suceso le ocurrió a una Deméter más antigua.

Deméter puso a Aetón, el dios de la hambruna, en las tripas de Erisicton, haciendo que estuviese permanentemente hambriento, como castigo por cortar árboles en una arboleda sagrada."

Atenea - Mitología Griega

"En la mitología griega, Atenea, también transliterada Atena y equivalente a la fenicia Onga, era la diosa de la sabiduría, la estrategia y la guerra, asociada por los romanos con su diosa etrusca Minerva. Es atendida por un búho, lleva el escudo de piel de cabra llamado égida que le dio su padre y está acompañada por la diosa de la victoria, Niké. Atenea es una diosa guerrera armada, nunca una niña, y siempre virgen (parthenos). El Partenón de Atenas (Grecia) es su templo más famoso. Nunca tuvo consortes ni amantes. Según Herodoto, Atenea era una diosa de origen bereber.

Palas es a veces considerado su padre, de ahí el epíteto Palas Atenea.

Historia
Atenea era ya una diosa en el Egeo antes de la llegada de los griegos. Su nombre deriva de una capa lingüística prehelénica anterior a los micenos y su nombre auténtico se ha perdido. Atenea está asociada con Atenas, un nombre plural dado que era el lugar donde presidía su hermandad, las Athenai, en tiempos anteriores.

En el partenón olímpico, Atenea fue rehecha como la hermana favorita de Zeus, nacida de su cabeza, la culminación de su ascendencia olímpica sobre la Gran Diosa matriarcal de la cultura anterior. Existen varias versiones de su nacimiento. En una, Zeus yació con Metis, la diosa del pensamiento astuto, pero temió inmediatamente las consecuencias. Había sido profetizado que Metis alumbraría hijos más poderosos que el propio Zeus. Para impedir tan graves consecuencias, Zeus transformó a Metis en un mosca y se la tragó inmediatamente después de yacer con ella. Pero fue demasiado tarde: Metis ya había concebido un hijo, e inmediatamente empezó a fabrica un casco y una túnica para su hija nonata. El martilleo que provocaba mientras hacía el casco causó a Zeus mucho dolor y Prometeo, Hefestos, Hermes o Palemón (según la fuente consultada) partió en dos la cabeza de Zeus con un hacha minoica de doble hoja (labrys). Atenea saltó de la cabeza de Zeus, adulta y armada, y Zeus no quedó peor tras esta experiencia. Según Homero, Atenea sigue en jerarquía a Zeus, de quien fue hija predilecta.

Atenea era la protectora del arte de tejer y otras manualidades, la sabiduría y la batalla. A diferencia de Ares, que era muy temperamental y poco fiable en la batalla, el domino de Atenea era la estrategia y las tácticas. Habiéndose puesto del lado de los griegos en la guerra contra Troya, Atenea ayudó al astuto Odiseo en su viaje a casa.

Atenea es la diosa consejera y protectora de la ciudad y de las instituciones políticas. Introdujo en el Ática el olivo como símbolo de la civilización.


Atenea en el arte
Atenea es retratada clásicamente vistiendo una armadura completa con casco, llevando una lanza y un escudo con la cabeza de la gorgona Medusa, el Gorgoneion, engastada en él. Es en esta postura como estaba representada en la famosa estatua de oro y marfil de Fidias, actualmente perdida, en el Partenón de la Acrópolis ateniense. Atenea es también representada frecuentemente con un búho (un símbolo de sabiduría) posado en uno de sus hombros.

En anteriores retratos arcaicos de Atenea en vasijas pintadas, la diosa conserva algunos de sus rasgos minoicos, como grandes alas de pájaro.


Apelativos
En interesante advertir que, mientras el epíteto homérico glaucopis para Atenea suele traducirse como "de ojos brillantes", éste deriva de glaux, "búho", el pájaro que ve de noche y está estrechamente relacionado con la diosa de la sabiduría: en imágenes arcaicas, se la suele representar con un búho posado en su cabeza.

En su papel de jueza de Orestes en el juicio por la muerte de su madre, Clitemnestra (que éste ganó), Atenea consiguió el epíteto de Atenea Areia.

Atenea era con frecuencia asociada con la diosa local egina, Afea. Tenía el epíteto Atenea Ergane como la protectora de los artesanos.

Era a veces llamada con el epíteto Palas Atenea. Palas era una figura ambigua, a veces varón y a veces hembra, nunca imaginada separada de Atenea. Ésta mató a Palas por error, y desde entonces llevó siempre su piel de cabra contorneada de serpientes ctónicas, como la égida protectora.

Con el epíteto Atenea Partenos ("virgen"), Atenea era adorada en el Partenón. Con el epíteto Atenea Promacos dirigía la batalla. Con el epíteto Atenea Polias ("de la ciudad"), Atenea era la protectora de Atenas y la Acrópolis.


Episodios

Erictonio
Según Apolodoro, Hefestos intentó violar a Atenea pero no lo logró. Su semen cayó al suelo, y Erictonio nació de la tierra. Atenea crió entonces al bebé como una madre adoptiva. Alternativamente, el semen cayó en la pierna de Atenea, y éste lo limpió con un trozo de lana que tiró al sueño. Erictonio surgió de la tierra y la lana. Otra versión dice que Hefestos quería que Atenea se casase con él, pero que desapareció en el lecho nupcial, y Hefestos terminó eyaculando en el suelo. Atenea dio al bebé dentro de una pequeña caja a tres hermanas, Herse, Pandrosa y Aglauro, advirtiéndoles que nunca la abriesen. Aglauro y Herse abrieron la caja, que contenía al infante y futuro rey Erictonio. La vista hizo que enloquecieran y se arrojaron desde la Acrópolis.

Una versión alternativa de la misma historia es que mientras Atenea había ido a traer una montaña para usarla en la Acrópolis, las dos tercas hermanas abrieron la caja. Un cuervo vio cómo lo hacían y voló a decírselo a Atenea, quien montó en cólera y dejó caer la montaña (actualmente, el monte Likavitos). Otra vez más, Herse y Aglauro se volvieron locas y se tiraron a un acantilado, muriendo.

Erictonio se convertiría más tarde en rey de Atenas y llevaría muchos cambios beneficiosos a la cultura ateniense. Durante su reinado, Atenea lo protegió con frecuencia.


Atenas
Atenea compitió con Poseidón por se la deidad protectora de Atenas. Ambos acordaron que cada uno haría un regalo a los atenienses y que éstos elegirían el que prefiriesen. Poseidón golpeó el suelo con su tridente e hizo brotar una fuente, pero su agua era salada y por tanto no muy útil, mientras que Atenea ofreció el primer olivo domesticado. Los atenienses (o mejor dicho su rey, Cecrops) escogieron el olivo y con él a Atenea como patrona, pues el árbol daba madera, aceite y alimento. Se cree que esta historia alude a un enfrentamiento entre los habitantes de la época micénica y los inmigrantes posteriores. Resulta interesante advertir que en su culmen Atenas fue una importante potencia marítima, llegando a derrotar a la flota persa en la batalla de Salamina cerca de la isla Salamina en 480 adC. Atenea fue también la diosa protectora de otras ciudades, notablemente Esparta.


Aracne
Una mujer llamada Aracne alardeó en cierta ocasión de ser mejor tejedora que Atenea, la diosa de la tejeduría. Atenea se le apareció disfrazada como una anciana y le dijo que se arrepintiese de su hubris, pero en lugar de hacerlo Aracne desafió a Atenea a un concurso. La anciana se quitó su disfraz y empezó el concurso. Atenea tejió una representación del conflicto con Poseidón acerca de Atenas, mientras que Aracne tejió una representación de las muchas hazañas de Zeus. Atenea se enfureció por la habilidad de Aracne (el concurso nunca llegó a decidirse) y su elección de tema, y con un toque la llenó de una tremenda culpabilidad. Aracne intentó matarse y Atenea la convirtió en la primera araña.


Perseo y Medusa
Atenea guió a Perseo a eliminar a Medusa, un peligroso vestigio intacto del viejo orden preolímpico, y fue recompensada con espeluznante trofeo que convertía a los hombres en piedra, para su escudo.


Heracles
Atenea enseñó a Heracles cómo despellejar al león de Nemea, usando las propias garras del león para cortar su gruesa piel. La piel del león se convirtió en la prenda característica de Heracles, junto con el mazo de madera de olivo que usaba en la batalla. Atenea también ayudó a Heracles en algunos otros trabajos.

También ayudó a Heracles a derrotar a los pájaros de Estinfalo, junto con Hefestos.


Tiresias y Cariclo
Atenea cegó a Tiresias después de que éste se la hallase bañándose desnuda. Su madre, Cariclo, le suplicó que deshiciera la maldición, pero Atenea no podía, y a cambio le dio el don de la profecía.


Miscelánea
Atenea (Minerva) es el tema de la moneda conmemorativa 1915-S Panamá-Pacífico de 50 dólares. Con 2,5 onzas troy (78 g) de oro, es la mayor moneda (en peso) jamás acuñada por los Estados Unidos. Fue la primera moneda de 50 dólares acuñada y no se produjo ninguna mayor hasta las monedas de platino de 100 dólares de 1997. Por su puesto, en términos de valor nominal ajustado, la de 1915 es la mayor denominación jamás emitida por Estados Unidos.

Una réplica a tamaño real del Partenón fue erigida en Nashville (Tennesse, Estados Unidos), ciudad conocida como la Atenas del Sur, durante cerca de un siglo. En 1990, se añadió una gran réplica de la estatua de la diosa de Fidias, de uno 12,5 m de alto y bañada en oro.

Junto con Phevos, Atenea fue la mascota de los Juegos Olímpicos de verano de 2004 en Atenas."

Artemisa - Mitología Griega

"En la mitología griega, Artemisa ("moda") es la hija de Zeus y Leto y la hermana gemela de Apolo. En la mitología romana era conocida como Diana. En la mitología etrusca, tomaba la forma de Artume.

Adoración
Era la diosa lunar virgen de la caza, los animales salvajes, la curación, las tierras salvajes, la castidad y paradójicamente los partos (era adorada como una diosa de la fertilidad y los partos principalmente en las ciudades), pues ayudó a su madre el parto de su gemelo. Al principio de su desarrollo, era identificada con Hécate, la feroz diosa primigenia preolímpica. Más tarde pasó a estar más identificada con Selene, a la que terminó suplantando, como diosa lunar que complementaba a la identificación de su gemelo con Helios (a quien también suplantó) como dios solar. Artemisa también asimiló a Cariatis (Caria).

Sus sacerdotisas era designadas con el título de Melisa.

Artemisa no era demasiado adorada en la mayoría del continente griego. En Asia Menor, sin embargo, era una deidad importante. En Roma fue muy venerada en el monte Tifata cerca de Capua y en los bosques sagrados (tales como Aricia, Lacio). Su sumo sacerdote vivía en Aricia, y este título se pasaba a la persona que era capaz de matarlo con una rama tomada de un árbol del bosque.

Los festivales en honor de Artemisa incluían la Brauronia, celebrada en Braurón, y el festival de Artemisa Ortia en Esparta.

Las jóvenes era iniciadas en el culto de Artemisa en la pubertad. Sin embargo, antes del matrimonio (un acontecimiento en el que tenía poco que decir, y que se celebraba poco después de la pubertad), se les pedía que dejasen todos los complementos de la virginidad (juguetes, muñecos, mechones de su pelo) en un altar a Artemisa.


Diana
Diana era adorada en un templo del monte Aventino, principalmente por los ciudadanos de clases más bajas y por los esclavos, que podían pedir y recibir asilo en sus templos.

Era venerada en un festival celebrado el 13 de agosto.

Su nombre puede proceder de diviana ("la brillante").


Artemisa en el arte
En el arte, Artemisa era típicamente retratada con una media luna sobre su cabeza y con su arco y sus flechas, creados por Hefestos y los Cíclopes. Estas flechas, en contraste con su papel como diosa de los partos, se decía que eran la causa de la muerte de las mujeres en los alumbramientos. Otra contradicción es que era una diosa de la curación que trajo la lepra, la rabia y la gota.

En Éfeso, el templo de Artemisa llegó a ser una de las siete maravillas del mundo. En Éfeso, y en el resto de Asia Menor, era adorada principalmente como una diosa de la tierra y la fertilidad, semejante a Cibeles, y a diferencia de lo que ocurría en el continente griego. Allí las estatuas muestran a Artemisa con su arco y sus flechas, mientras que las estatuas de Asia Menor la muestran con nódulos en su pecho que se creen que son múltiples pezones, pechos o testículos de toros sacrificados.


Apelativos
Como Agrotera, Artemisa era especialmente considerada como la diosa protectora de los cazadores. Era también con frecuencia asociada con la diosa egina local, Afea. Como Potnia Theron, era la protectora de los animales salvajes (Homero usó este título). Como Kourotrophos, era la niñera de los jóvenes. Como Loquia, era la diosa de los partos y las comadronas. A veces es conocida como Cintia, por su lugar de nacimiento en el monte Cinto en Delos. En ocasiones también usaba el nombre de Febe, la forma femenina de la de su hermano Apolo, Febo.


Nacimiento
Cuando Hera descubrió que Leto estaba embarazada y que su marido, Zeus, era el padre, prohibió que Leto diera a luz en terra firma, o el continente, o cualquier isla del mar. Leto encontró la isla flotante de Delos, que no era el continente ni una isla real, y dio a luz allí. La isla estaba rodeada de cisnes. Como gesto de gratitud, Delos estaba sujeta con cuatro pilares. Más tarde la isla fue santificada a Apolo. Alternativamente, Hera secuestró a Ilitía, la diosa de los partos, para evitar que Leto diese a luz. Los demás dioses obligaron a Hera a dejarla ir. De cualquier forma, primero nació Artemisa y ésta ayudó a nacer a Apolo. Otra versión afirma que Artemisa nació un día antes que Apolo, en la isla de Ortigia, y que ayudó a Leto a cruzar el mar hasta Delos el día siguiente para dar a luz a Apolo.


Infancia
A los tres años, Artemisa pidió a su padre, Zeus, que le concediera virginidad perpetua. Éste accedió. Todos sus compañeros permanecieron vírgenes, y ella guardó su castidad muy celosamente.


Hombres

Acteón
En una ocasión, estaba Artemisa bañándose desnuda en el bosque cuando el cazador Acteón tropezó con ella. Se detuvo y se quedó mirándola, fascinado por su belleza arrebatadora. Cuando le vio, Artemisa le transformó en un ciervo y, disgustada por haber sido espiada, envió a sus propios sabuesos a que le mataran. Éstos le destrozaron. Alternativamente, Acteón alardeó de ser mejor cazador que Artemisa, y ésta le transformó en un venado que fue devorado por sus propios sabuesos.


Siproites
Un cretense, Siproites, vio a Artemisa bañándose desnuda y fue transformado por ella en una mujer. (La historia completa no se ha conservado en la obra de ningún mitógrafo, pero es mencionada brevemente por Antoninus Liberalis.)


Orión
Tras abandonar a Eos, Orión se convirtió en un seguidor de Artemisa. Ésta terminó por matarle, aunque las razones dadas varían:

Orión y Artemisa estaban prometidos. Su hermano, Apolo, no creía que fuese apropiado para ella casarse con un mortal. Apolo convenció a Orión a meterse en el agua y entonces desafió a Artemisa a que intentase acertar al punto apenas visible (en realidad, la cabeza de Orión) con una flecha desde la orilla. Ésta acertó, matándole.
Orión violó a una de las seguidoras de Artemisa. Ésta envió a Escorpio, un escorpión, a matarle, y ambos fueron situados entre las estrellas como constelaciones. Esta leyenda explica por qué la constelación de Escorpio aparece justo cuando Orión empieza a ponerse: el escorpión aún le persigue. El perro de Orión pasó a ser Sirius, la estrella perro.

Adonis
En algunas versiones de la historia de Adonis, Artemisa o Ares (su amante en esta historia) enviaban un jabalí a matarle. Esta versión es sospechosa porque implica que Artemisa mantuvo relaciones con Ares y, sin embargo, virtualmente todas las fuentes coinciden en que se mantuvo casta todo el tiempo.


Otras historias

Calisto
Artemisa mataba a cualquiera de sus compañeras que perdiese su virginidad, tales como Mera y Calisto. Esta última perdió su virginidad con Zeus, que se había presentado disfrazado como Artemisa. Enfurecida, la auténtica Artemisa la transformó en una osa. El hijo de Calisto, Aras, casi mató a su madre mientras cazaba, pero Zeus o Artemisa le detuvieron y subieron a ambos al cielo como la Osa Mayor y la Osa Menor.


Agamenón e Ifigenia
Artemisa castigó a Agamenón tras matar éste un ciervo sagrado en una arboleda sagrada y alardear de ser mejor cazador. En su camino a Troya para participar en la Guerra de Troya, los barcos de Agamenón quedaron de repente inmóviles al detener Artemisa el viento. Un oráculo llamado Calcas dijo a Agamenón que la única forma de apaciguar a Artemisa era sacrificar a Ifigenia, su hija. Según algunas versiones, así lo hizo, pero otras afirman que sacrificó un ciervo en su lugar y que Ifigenia fue llevada a Crimea a preparar otros para sacrificarlos a Artemisa.


Níobe
Níobe, la reina de Tebas y esposa de Anfión, alardeó de su superioridad sobre Leto porque había tenido catorce hijos (los Nióbides), siete varones y siete mujeres, mientras Leto había tenido sólo dos. Apolo mató a sus hijos mientras éstos practicaban atletismo, a pesar de sus súplicas, y Artemisa a sus hijas. Apolo y Artemisa usaron flechas envenenadas para matarlos, aunque según algunas versiones algunos de los Nióbides fueron perdonados (normalmente Cloris). Anfión, al ver a sus hijos muertos, se suicidó o fue asesinado por Apolo tras jurar venganza. Una desolada Níobe huyó al monte Sípilo en Asia Menor y se convirtió en piedra mientras lloraba, o se suicidó. Sus lágrimas formaron el río Aqueloo. Zeus había convertido a todos los habitantes de Tebas en piedra, por lo que nadie enterró a los Nióbides hasta el noveno día tras su muerte, cuando los propios dioses les dieron sepultura.


Taigete
Zeus persiguió a Taigete, una de las Pléyades, quien rezó a Artemisa. La diosa transformó a Taigete en una cierva, pero Zeus la violó cuando estaba inconsciente. Así concibió a Lacedemón, el mítico fundador de Esparta.


Oto y Efialtes
Oto y Efialtes eran dos gemelos gigantes que un momento dado quisieron tomar al asalto el monte Olimpo. Lograron secuestrar a Ares y encerrarlo en una vasija durante trece meses. Sólo fue liberado cuando Artemisa ofreció acostarse con Oto. Esto hizo que Efialtes sintiera envidia y ambos pelearon. Artemisa se transformó en una cierva y saltó entre los dos. Los Alóadas, para evitar que huyera, arrojaron sus lanzas y se mataron uno al otro.


Las Meleágridas
Tras la muerte de Meleagro, Artemisa convirtió a sus afligidas hijas, las Meleágridas, en pintadas.


Quione
Artemisa mató a Quione por su orgullo y vanidad.


Atalanta y Eneo
Artemisa salvó a la pequeña Atalanta de morir de frío tras haber sido abandonada por su padre en la cima de una montaña. Artemisa envió una osa a amamantar al bebé, quien fue luego criado por cazadores.

Entre otras aventuras, Atalanta participó en la cacería del jabalí de Calidón, que artemisa había enviado para destruir Calidón porque el rey Eneo se había olvidado de ella en los sacrificios de la cosecha.


Aradia
En la tradición wicca, Diana fue la madre de Aradia con Lucifer."

Ares - Mitología Griega

"En la mitología griega, Ares ("hombre", "varón", "conflicto") era el dios de la guerra, hijo de Zeus y Hera, y uno de los dioses olímpicos. Fue llamado Marte por los romanos. Cuando Halirrotio violó a Alcipe, la hija de Ares con Agraulo, Ares le mató, por lo que fue llevado a juicio: el primer juicio por asesinato de la historia. Fue absuelto. Entre sus compañeros estaban su hermana Eris, sus hijos Fobos y Deimos y Enio. Ares era acompañado de un séquito que incluía a Dolor, Pánico, Hambruna y Olvido. Aunque inmortal, era muy sensible al dolor y acudía corriendo a su padre, Zeus, cada vez que era herido. Fue adorado principalmente en Tracia.

Oto y Efialtes eran dos gemelos gigantes que un momento dado quisieron tomar al asalto el monte Olimpo. Lograron secuestrar a Ares y encerrarlo en una vasija durante trece meses. Sólo fue liberado cuando Artemisa ofreció acostarse con Oto. Esto hizo que Efialtes sintiera envidia y ambos pelearon. Artemisa se transformó en una cierva y saltó entre los dos. Los Alóadas, para evitar que huyera, arrojaron sus lanzas y se mataron uno al otro.

Ares dio a Hipólita el cinturón que luego le quitó Heracles.

Una noche, mientras mantenía relaciones sexuales con Afrodita, Ares puso a un joven llamado Alectrión a su puerta para que los guardase. Éste se quedó dormido y Helios, el sol, sorprendió a la pareja. Ares transformó a Alectrión en un gallo, que nunca se olvida de anunciar la llegada del sol por la mañana.

Durante la Guerra de Troya, Diómedes luchó con Héctor y vio a Ares luchando en el bando troyano. Diómedes pidió a sus soldados que se retirasen lentamente. Hera, la madre de Ares, vio la injerencia de éste y pidió permiso a Zeus, su padre, para alejar a Ares del campo de batalla. Hera animó a Diómedes a atacar a Ares y éste arrojó su lanza contra el dios. Atenea guió la lanza hasta el cuerpo de Ares, quien rugió de dolor y huyó al monte Olimpo, lo que obligó a los troyanos a retirarse.

En alguna versión de la historia de Adonis, Artemisa y Ares (su amante en ellas) enviaban un jabalí para matarle. Esta versión es sospechosa porque implicaría que Artemisa mantuvo relaciones con Ares y, sin embargo, virtualmente todas las fuentes coinciden en que se mantuvo casta todo el tiempo.

Aunque importante en la poesía y la mitología, Ares fue raramente objeto de adoración. E incluso entonces, era casi siempre venerado en conjunción con otros dioses: por ejemplo, compartía un templo con Afrodita en Tebas.

Ares Enialio era a veces usado como un epíteto para Ares. Resulta interesante que en las tablillas micénicas en lineal B aparezca un dios llamado Enialio, mientras ares parece ser un sustantivo corriente que significa "guerra". Sin embargo, en la época clásica Enialio había sido relegado al estatus de héroe (tal como aparece en La Ilíada) y Ares ascendido a dios. Enialio sobrevive como un título de culto sólo en algunos escenarios, notablemente en el juramento de los efebos en Atenas."

Apolo - Mitología Griega

"Apolo o Apolón es un dios en la mitología griega y romana, hijo de Zeus y Leto, y hermano gemelo de Artemisa (diosa de la caza). En épocas posteriores llegó a ser parcialmente confundido o equiparado con Helios, dios del sol, y similarmente su hermana fue equiparada con Selene, diosa de la luna en contextos religiosos. Pero Apolo y Helios/Sol permanecieron como seres bien separados en textos literarios y mitológicos. En la mitología etrusca era conocido como Aplu.

El culto a Apolo es antiquísimo y nació probablemente en el Asia Menor. En Grecia fue, después de Zeus, el dios más venerado: su poder se extendía a todas esferas de la naturaleza y de la vida humana, y aunque podía ejercer influencias nefastas, era por principio un dios protector, que producía el entusiasmo sereno y equilibrado.

Se consideraba que Apolo tenía dominio sobre las plagas, la luz, la curación, los colonos, la medicina, el tiro con arco, la poesía, las profecías, la danza, la razón, el intelectualismo, y era patrón defensor de rebaños y manadas. Apolo tenía un famoso oráculo en Creta y otros también notables en Clarus y Branchidae. Como dios de la curación religiosa, Apolo purificaba a aquellas personas culpables de asesinato u otros pecados graves.

Apolo era conocido como el jefe de las Musas (Musageta) y director de sus coro. Entre sus atributos se contaban: cisnes, lobos, delfines, arcos y flechas, una corona de laurel, la cítara (o lira) y el plectro. El trípode sacrificial es otro de sus atributos, representativo de sus poderes proféticos. Los Juegos Píticos se celebraban en su honor cada cuatro años en Delfos. Los himnos cantados a Apolo recibían el nombre de paeanos.

Como dios de la colonización, Apolo aconsejaba sobre las colonias, especialmente durante la época de mayor apogeo, del 750 al 550 adC. Ayudó a los colonos cretenses o arcadios a encontrar la ciudad de Troya.

Popularmente Apolo (es decir, en crítica literaria) representa la armonía, el orden y la razón, características que contrastaban con las de Dionisio, dios del vino, que popularmente representaba la emoción y el caos. El contraste entre los papeles de estos dioses queda reflejado en los adjetivos apolíneo y dionisíaco. Sin embargo, los griegos pensaban en las dos cualidades como complementarias: los dos dioses son hermanos, y cuando Apolo en el invierno se marchaba a la Hiperbórea dejaba el oráculo de Delfos a Dionisio.

El culto a Apolo fue introducido en Roma, seguramente en época de los Reyes, a través de los griegos de Cumas. Tenía su templo en el Campo de Marte. La mitología romana le hace hijo de Júpiter y Latona, y hermano gemelo de Diana.

Junto con Atenea, Apolo (bajo el nombre de Phevos) ha sido designado mascota de los Juegos Olímpicos de verano de 2004 en Atenas.


Apolo en el arte

Detalle de "Apolo y Diana" por Lucas Cranach el Viejo.En el arte se suele representar a Apolo como un hombre joven y guapo, con frecuencia con una lira o un arco en la mano.


Apelativos
Entre los epítetos que se aplicaban a Apolo están:

Febo ("brillante") y Liceo ("luminoso"), para Apolo en el contexto de dios del sol o de la luz.
Esminteo ("cazador de ratones") y Parnopio ("saltamontes"), como dios de las plagas y defensor contra ratas y langostas.
Delfinio ("delfín"), por su asociación con los delfines y también como fuente del topónimo Delfos.
Cirreo, por Cirria, localidad cercana de Delfos.
Arcageta ("director de la fundación") para las colonias.
Musageta ("jefe de las musas").
Pitio ("Pítico") de Delfos.
Timbreo por el templo que tenía en Timbra.
Apotropeo ("el que aparta el mal").
Ninfageta ("jefe de las ninfas").
Licio ("matador de lobos") y Nomios ("vagabundo"), como el dios pastoral de la ganadería.
Clario por el santuario de que tenía en Claros, Jonia. Otras fuentes afirman que este epíteto procede del dórico klaros, "asignación de tierra", por su supervisión sobre las ciudades y las colonias.
Cintio era otro epíteto, proveniente de su nacimiento en el monte Cinto de Delos.
Loxias ("oblícuo"), específicamente para Apolo como dios de la profecía, por los oráculos tan ambiguos.

Nacimiento
Cuando Hera descubrió que Leto estaba embarazada y que su marido, Zeus, era el padre, prohibió que Leto diera a luz en terra firma, o el continente, o cualquier isla del mar. Leto encontró la isla flotante de Delos, que no era el continente ni una isla real, y dio a luz allí. La isla estaba rodeada de cisnes. Como gesto de gratitud, Delos estaba sujeta con cuatro pilares. Más tarde la isla fue santificada a Apolo. Alternativamente, Hera secuestró a Ilitía, la diosa de los partos, para evitar que Leto diese a luz. Los demás dioses obligaron a Hera a dejarla ir. De cualquier forma, primero nació Artemisa y ésta ayudó a nacer a Apolo. Otra versión afirma que Artemisa nació un día antes que Apolo, en la isla de Ortigia, y que ayudó a Leto a cruzar el mar hasta Delos el día siguiente para dar a luz a Apolo.


Juventud
Siendo joven, Apolo mató al fiero dragón Pitón, que vivía en Delfos junto a la fuente de Castalia, pues (según algunas versiones) Pitón había intentado violar a Leto cuando ésta estaba embarazada de Apolo y Artemisa. Esta fuente era la que emitía los vapores causantes de que el Oráculo de Delfos hiciese sus profecías. Apolo mató a Pitón pero fue castigado por ello, ya que Pitón era un hijo de Gaia.


Apolo y Admeto
Como castigo, Apolo fue desterrado nueve años del Olimpo. Durante este tiempo trabajó como pastor o vaquero para el rey Admeto de Feras en Tesalia. Puesto que Admeto era bueno con Apolo, el dios le prometió que cuando le llegase la hora de morir, permitiría que otro tomase su lugar. Entonces Admeto se enamoró de Alcestis. Sin embargo el padre de ésta, el rey Pelías, sólo le daría su permiso para casarse si Admeto montaba un carro tirado por leones, jabalíes y otros animales salvajes. Apolo ayudó Admeto a superar esta prueba, y la pareja se casó. Cuando a Admeto le llegó la hora de morir, Alcestis decidió morir en su lugar. Heracles intervino y se permitió que ambos siguieran viviendo.

Cuando pasaron los nueve años, Apolo volvió disfrazado de delfín y llevó consigo a sacerdotes cretenses para ayudar a fundar su culto en Delfos. También bendijo a las sacerdotisas del oráculo de Delfos, haciendo de éste uno de los más famosos y certeros de Grecia. Apolo tenía otros oráculos, incluyendo los de Clarus y Branchidae.


Apolo durante la Guerra de Troya
Apolo disparó flechas infectadas con la peste en el campamento griego durante la Guerra de Troya.

Cuando Diomedes hirió a Eneas durante la Guerra de Troya, Apolo le rescató. Afrodita, su protectora madre, intentó rescatar a Eneas pero Diomedes la hirió también. Entonces Eneas fue envuelto por una nube creada por Apolo, quien le llevó a Pérgamo, un lugar sagrado de Troya. Artemisa curó allí a Eneas.


Níobe
Níobe, una reina de Tebas y esposa de Anfión, alardeó de su superioridad sobre Leto porque había tenido catorce hijos (los Nióbides), siete varones y siete mujeres, mientras Leto había tenido sólo dos. Apolo mató a sus hijos mientras éstos practicaban atletismo, a pesar de sus súplicas, y Artemisa a sus hijas. Apolo y Artemisa usaron flechas envenenadas para matarlos, aunque según algunas versiones algunos de los Nióbides fueron perdonados (normalmente Cloris). Anfión, al ver a sus hijos muertos, se suicidó o fue asesinado por Apolo tras jurar venganza. Una desolada Níobe huyó al monte Sípilo en Asia Menor y se convirtió en piedra mientras lloraba, o se suicidó. Sus lágrimas formaron el río Aqueloo. Zeus había convertido a todos los habitantes de Tebas en piedra, por lo que nadie enterró a los Nióbides hasta el noveno día tras su muerte, cuando los propios dioses les dieron sepultura.


Vida amorosa e hijos de Apolo

Relaciones heterosexuales

Dafne
Apolo persiguió a la ninfa Dafne, hija de Ladon. Su encaprichamiento estaba provocado por una flecha dorada que le había disparado Eros, quien estaba celoso porque Apolo había bromeado sobre sus habilidades como arquero. Eros también afirmaba que el canto de Apolo le molestaba. Dafne huía de Apolo porque Eros le había disparado a su vez una flecha con punta de plomo, y rezó al dios río Peneo pidiendo ayuda, y fue transformada en un árbol de laurel, que se consagró a Apolo.


Leucotoe
Apolo tuvo una aventura con una princesa mortal llamada Leucotoe, hija de Orcamo y hermana de Clitia. Leucotoe amó a Apolo, quien se había disfrazado como la madre de Leucotoe para lograr acceder a sus aposentos. Clitia, celosa de su hermana porque quería a Apolo para sí, contó a Orcamo la verdad, traicionando las confidencias y la confianza de su hermana. Enfurecido, Orcamo ordenó que Leucotoe fuese enterrada viva. Apolo se negó a perdonar a Clitia por traicionar a su amada, y una afligida Clitia se marchitó y lentamente murió. Apolo la transformó en una planta de incienso, o bien en un heliotropo o girasol, que sigue al sol cada día.


Marpesa
Marpesa fue secuestrada por Idas pero también fue amada por Apolo. Zeus la hizo escoger entre ambos.


Castalia
Castalia era una ninfa a quien Apolo amaba. Castalia huyó de él y se zambullió en la fuente que había en Delfos al pie de monte Parnaso, que desde entonces se llama fuente de Castalia. El agua de esta fuente era sagrada: se usaba para limpiar los templos de Delfos y también inspiraba a los poetas.


Cirene/Aristeo
Apolo tuvo con Cirene un hijo llamado Aristeo, que se convirtió en el dios patrón del ganado, los árboles frutales, la caza, la agricultura y la apicultura. También fue un héroe de la cultura que enseñó a la humanidad las técnicas de la ganadería lechera y el uso de redes y trampas en la caza, así como el cultivo de los olivos.


Hécuba
Con Hécuba, la esposa del rey Príamo de Troya, Apolo tuvo un hijo llamado Troilo. Un oráculo profetizó que Troya no sería derrotada siempre que Troilo llegase a cumplir los veinte años de vida. Troilo y su hermana Polixena cayeron en una emboscada y fueron asesinados por Aquiles.


Casandra
Apolo también se enamoró de Casandra, hija de Hécuba y Príamo, y hermanastra de Troilo. Apolo prometió a Casandra el don de la profecía para lograr seducirla, pero ella le rechazó después. Enfurecido, Apolo le concedió el don de conocer el futuro pero también la maldición de que nadie la creyera jamás.


Coronis
Coronis, hija de Flegias, rey de los Lapitas, fue otra de las amantes de Apolo. Embarazada de Asclepio, Coronis se enamoró de Isquis, hijo de Élato. Un cuervo informó a Apolo de esta aventura, y éste decidió enviar a su hermana Artemisa a matar a Coronis. Apolo rescató sin embargo al bebé y se lo dio al centauro Quirón para que lo criase. Flegias se enfureció e incendió el templo de Apolo en Delfos, por lo que Apolo le mató.


Relaciones homosexuales
Apolo, eternamente joven y sin barba, fue el que más amantes masculinos tuvo de todos los dioses griegos, como puede esperarse del que era dios de la palestra, el lugar donde los jóvenes se reunían para practicar atletismo, siempre desnudos. Muchos de los jóvenes amantes de Apolo murieron "accidentalmente", un reflejo de la función de estos mitos como parte de los ritos de pasaje, en los que el joven moría para renacer como un adulto.


Jacinto
Jacinto fue uno de sus amantes masculinos. Jacinto era un príncipe espartano, muy guapo y atlético. Ambos estaban practicando el lanzamiento de disco cuando Jacinto fue golpeado por uno, desviado de su trayectoria por Céfiro, que estaba celoso de Apolo y también amaba a Jacinto. Cuando Jacinto murió, Apolo creó la flor a partir de su sangre.


Acanto
Uno de sus otros romances fue con Acanto, el espíritu del árbol de acanto. Tras su muerte, fue transformado por Apolo en una hierba amante del sol y su afligida hermana, Acanta, fue convertida en jilguero por los demás dioses.


Cipariso
Otro amante masculino fue Cipariso, un descendiente de Heracles. Apolo dio al muchacho un ciervo domesticado como compañero, pero Cipariso lo mató accidentalmente con una jabalina cuando éste yacía dormido entre la maleza. Cipariso pidió a Apolo que hiciera que sus lágrimas cayesen para siempre. Apolo transformó al triste muchacho en un ciprés, del que se dice que es un árbol triste porque su savia forma gotitas como lágrimas en el tronco.


Apolo y el nacimiento de Hermes
Hermes nació en el monte Cileno en Arcadia. Esta historia se cuenta en el Himno a Hermes, atribuido dudosamente a Homero. Su madre, Maia, había quedado secretamente embarazada de una aventura amorosa con Zeus. Maia envolvió al infante en mantas pero Hermes escapó cuando ella dormía. Hermes corrió a Tesalia, donde Apolo estaba pastoreando su ganado. El infante Hermes robó varias de sus vacas y las llevó a una cueva en los bosques cercanos a Pilos, borrando sus huellas. En la cueva encontró una tortuga y la mató, vaciando entonces sus entrañas. Usó los intestinos de una de las vacas y el caparazón de la tortuga para hacer la primera lira. Apolo se quejó a Maia de que su hijo había robado su ganado, pero Hermes ya había vuelto a las mantas en las que ella le había dejado, por lo que Maia rehusó creer las afirmaciones de Apolo. Zeus intervino y dijo haber visto los hechos, y secundó a Apolo. Entonces Hermes empezó a tocar música en la lira que había inventado. Apolo, un dios de la música, se enamoró del instrumento y ofreció permitir el intercambio del ganado por la lira. Así, Apolo se convirtió en un maestro de la lira y Hermes inventó un tipo de instrumento musical con flautas llamado siringa.

Más tarde, Apolo cambió un caduceo por una siringa de Hermes.


Otras historias

Concursos musicales

Pan
En una ocasión Pan tuvo la audacia de comparar su música con la de Apolo, y de retar a éste, el dios de la lira, a una prueba de habilidad. Tmolo, el dios montaña, fue elegido árbitro. Pan sopló sus flautas, y con su rústica melodía dio gran satisfacción a él mismo y a su ferviente seguidor, Midas, que estaba presente. Entonces Apolo pulsó las cuerdas de su lira. Tmolo inmediatamente declaró vencedor a Apolo, y todos salvo Midas estuvieron de acuerdo. Éste disintió, y cuestionó la justicia del fallo. Apolo no quiso volver a sufrir tan depravado par de oídos, e hizo que se le convirtieran en orejas de burro.


Marsias
Marsias era un sátiro que desafió a Apolo a un concurso de música. Había encontrado un aulos en el suelo que había tirado Atenea tras inventarlo porque hacía que sus mejillas se hinchasen. Marsias perdió y fue desollado vivo en una cueva de Frigia por su hubris (orgullo desmedido) al desafiar a un dios. Su sangre derramada se convirtió en el río Marsias.


Apolo en la cultura contemporánea
Apolo apareció en un episodio de Star Trek, en el cual gobernaba su propio planeta e intentaba seducir a un miembro de la tripulación del Enterprise.
Apolo apareció en la serie de libro de K. A. Applegate, Eternia.

Historias menores
Cuando Zeus mató a Asclepio por resucitar a los muertos y violar el orden natural de las cosas, Apolo respondió matando a los Cíclopes. Éstos habían fabricado los rayos de Zeus, que éste había usado para matar al hijo de Apolo, Asclepio. Apolo también participó en un concurso de tocar la lira con su propio hijo, Ciniras, que se suicidó cuando perdió.
En La Odisea, Odiseo y su tripulación superviviente arribó a una isla santificada a Apolo, donde éste tenía un rebaño sagrado. Aunque Odiseo avisó a sus hombres de que no debían (como Tiresias le había dicho), éstos mataron y comieron algunas vacas, por lo que Apolo destruyó el barco y mató a todos los hombres salvo Odiseo.
Apolo mató a los Alóadas cuando éstos intentaban asaltar el Olimpo.
Apolo dio a Orestes, a través del Oráculo de Delfos, la orden de matar a su madre, Clitemnestra, y al amante de ésta, Egisto. Orestes fue ferozmente castigado por este crimen por las Erinias.
También se decía que Apolo cabalgaba a espaldas de un cisne al país de los Hiperbóreos durante los meses de invierno.
Apolo transformó a Cefiso en un monstruo marino."

Afrodita - Mitología Griega

"En la mitología griega, Afrodita es la diosa del amor, el sexo y la belleza. Sus poderes son inmensos: protege a los esposos, fecunda los hogares y está presente en los partos. También simboliza la pasión desencadenada que destruye las uniones legítimas e incita a los mortales a toda clase de voluptuosidades y vicios. Sus atribuciones son los secretos de las doncellas, las sonrisas, los engaños, el placer, el amor y la dulzura.

Culto
El epíteto Afrodita Acidalia fue ocasionalmente añadido a su nombre, por la fuente que usaba para bañarse, situada en Beocia (Virgilio I, 720). También era llamada Cipris o Cipria (Kypris) y Citerea (Cytherea) por sus presuntos lugares de nacimiento en Chipre y Citera, respectivamente. La isla de Citera era un importante centro de su culto. Fue asociada con Hesperia y era frecuentemente acompañada por las Oréades, las ninfas de las montañas.

Afrodita tenía sus propios festivales, las Afrodisias, que se celebraban por toda Grecia pero particularmente en Atenas y Corinto. En Corinto, las relaciones sexuales con sus sacerdotisas eran consideradas un método de adoración a Afrodita.

Afrodita estaba asociada y era con frecuencia representada con delfines, palomas, cisnes y los árboles de granadas y limas.

Su equivalente romana es Venus. Sus homólogas eran Ishtar en la mitología mesopotámica, Ashtart (Astarté en griego canónico) en la sirio-palestina y Turan en la etrusca.

Venus es llamada con frecuencia con el epíteto Venus Ericina ("del brezo") por el monte Erice (Sicilia), uno de los centros de su culto.

Nacimiento
La "surgida de la espuma" Afrodita nació de la espuma del mar cerca de Pafos (Chipre) después de que Cronos cortase los genitales a Urano, su padre, y la sangre y el semen de éste cayese al mar. Así, Afrodita es de una generación anterior a la de Zeus. En La Ilíada (libro V) aparece otra versión sobre su origen, según la cual era considerada hija de Dione, quien era la diosa oracular original ("Dione" significa simplemente "la diosa", siendo etimológicamente equivalente a "Diana") en Dodona. Según Homero Afrodita, aventurándose en batalla para proteger a su favorito Eneas, fue herida por Diomedes y volvió con su madre, postrándose de rodillas para ser reconfortada. "Dione" parece ser equivalente a Rea, la Madre Tierra, a quien Homero trasladó al Olimpo. Tras esta historia, Afrodita misma fue llamada a veces "Dione". Una vez que Zeus hubo usurpado el oráculo robledo de Dodona, algunos poetas lo tuvieron por padre de Afrodita.

El principal centro de adoración a Afrodita permaneció en Pafos, cerca de la costa siria, donde la diosa del deseo había sido adorada desde mucho tiempo atrás como Ishtar y Astarté. Se dice que desembarcó tentativamente primero en Citera, un lugar de parada para el comercio y la cultura entre Creta y el Peloponeso. Así quizás tengamos pistas del camino del culto original a Afrodita desde el Levante hasta el continente griego.

Platón consideraba que Afrodita tenía dos manifestaciones, reflejando ambas historias: Afrodita Urania ("del cielo"), y Afrodita Pandemos (común, "del pueblo"). Según Platón estas dos manifestaciones representaban su papel en la homosexualidad y la heterosexualidad, respectivamente (siendo la primera más divina para Platón).

Alternativamente, Afrodita era una hija de Talasa (pues había nacido del Mar) y Zeus.

Vida adulta
Matrimonio con Hefestos
Debido a su inmensa belleza, Zeus tenía miedo de que Afrodita fuera la causa de violencia entre los otros dioses. Por ello la casó con Hefestos, el severo y malhumorado dios de la herrería. Hefestos estaba contentísimo de haberse casado con la diosa de la belleza y forjó para ella hermosa joyería, incluyendo un cinturón que la hacía incluso más irresistible para los hombres. La infelicidad de Afrodita con su matrimonio hizo que buscase la compañía de otros, normalmente Ares (con quien engendró a Eros y Anteros), pero también con Dioniso, Hermes y Poseidón. Y no sólo se contentaba con el amor de los dioses: también sucumbieron a ella muchos mortales humanos. De su unión con el troyano Anquises nació Eneas, y amó apasionadamente a Adonis.

Una vez Hefestos atrapó ingeniosamente a Ares y Afrodita con una red de finas cadenas que había dispuesto sobre el lecho para que cayeran al más mínimo contacto. Entonces llamó a todos los demás dioses olímpicos para burlarse de ellos, algún dios desenfadado comentó que no le habría importado sentir tal vergüenza. Hefestos no los liberó hasta que prometieran terminar su romance, pero ambos escaparon tan pronto como levantó la red y no mantuvieron su promesa.

Afrodita y Psique
Afrodita estaba celosa de la belleza de una mujer mortal llamada Psique. Pidió a Eros que usara sus flechas doradas para hacer que Psique se enamorase del hombre más feo del mundo. Eros accedió pero terminó enamorándose él mismo de Psique, o puede que se pinchase con una flecha dorada por accidente. Mientras tanto, los padres de Psique estaban preocupados por mantener soltera a su hija. Consultaron un oráculo que les dijo que ella no estaba destinada a ningún amante mortal, sino a un monstruo que vivía en la cima de cierta montaña. Psique se resignó a su destino y subió a la cumbre de la montaña. Allí Céfiro, el viento del oeste, la bajó flotando suavemente hasta una cueva de la montaña. Psique entró y se sorprendió de hallarla llena de joyas y adornos. Eros le visitaba cada noche en la cueva y hacían el amor. Le pidió solo que no encendiese jamás ninguna lámpara porque no quería que Psique supiera quién era (sus alas le hacían inconfundible). Sus dos hermanas, celosas de ella, la convencieron para encender una lámpara de noche mientras él dormía y Psique así lo hizo, reconociéndole al instante. Una gota de aceita caliente cayó de la lámpara al pecho de Eros y éste se despertó y huyó volando.

Cuando Psique contó a sus celosas hermanas mayores, éstas se regocijaron secretamente y cada una de ellas fueron por separado a la cima de la montaña e hicieron como Psique les había dicho para entrar en la cueva, esperando que Eros las preferiría a ellas. Céfiro no las cogió y murieron a caer hasta la base de la montaña.

Psique buscó a su amante por buena parte de Grecia, tropezando finalmente con un templo a Deméter, donde el suelo estaba cubierto de montones de grano mezclado. Empezó a ordenar el grano en montones ordenados y, cuando hubo terminado, Deméter le habló, diciéndole que la mejor forma de encontrar a Eros era buscar a su madre, Afrodita, y ganarse su bendición. Psique encontró un templo a Afrodita y entró en él. Afrodita le asignó una tarea similar a la templo de Deméter, pero le dio un plazo imposible de cumplir. Eros intervino, pues aún la amaba, e hizo que las hormigas ordenaran el grano por ella. Afrodita se enfureció por este éxito de Psique y le dijo que fuese a un campo donde pastaban unas ovejas doradas y consiguiese lana de oro. Psique fue al campo y vio las ovejas, pero fue detenida por el dios del río que tenía que cruzar para llegar al campo. Éste le dijo que las ovejas eran malas y crueles y podían matarla, pero que si esperaba hasta mediodía, las ovejas irían a buscar la sombra en el otro lado del campo y se dormirían, y que entonces podría coger la lana enganchada en las ramas y la corteza de los árboles. Psique así lo hizo y Afrodita se enfureció todavía más al ver había sobrevivido y superado su prueba. Por último, Afrodita afirmó que el estrés de cuidar a su hijo, deprimido y enfermo como resultado de la infidelidad de Psique, había provocado que perdiese parte de su belleza. Psique tenía que ir al Hades y pedir a Perséfone, la reina del inframundo, un poco de su belleza que Psique guardaría en una caja negra que Afrodita le dio. Psique fue a una torre, decidiendo que el camino más corto al inframundo sería la muerte. Una voz la detuvo en el último momento y le indicó una ruta que le permitiría entrar y regresar aún con vida, además de decirle cómo pasar a Cerbero, Caronte y los otros peligros de dicha ruta. Psique apaciguó a Cerbero, el perro de tres cabezas, con un pastel dulce de miel y pagó a Caronte un óbolo para que le llevase al Hades. Una vez allí, Perséfone le ofreció un banquete pero Psique lo rehusó, sabiendo que éste la mantendría en el inframundo para siempre.

Psique abandonó el inframundo y decidió abrir la caja y tomar un poco de la belleza para sí misma. Dentro estaba un "sueño estigio" que la sorprendió. Eros, que le había perdonado, voló hasta su cuerpo y la curó, suplicando entonces a Zeus y Afrodita su permiso para casarse con Psique. Éstos accedieron y Zeus hizo inmortal a Psique.

Adonis
Afrodita era la amante de Adonis y tomó parte en su nacimiento. Instó a Mirra o Esmirna a cometer incesto con su padre, Tías, el rey de Asiria. Otra versión dice que el padre de Mirra era Ciniras de Chipre. La niñera de Mirra le ayudó en su plan. Cuando Tías descubrió lo que había pasado, montó en cólera, persiguiendo a su hija con un cuchillo. Los dioses la transformaron en un árbol de mirra y finalmente Adonis brotó de este árbol. Alternativamente, fue Afrodita quien convirtió a Mirra en árbol y Adonis nació cuando Tías le disparó con una flecha o cuando un jabalí usó sus colmillos para arrancar su corteza.

Cuando Adonis nació, Afrodita lo tomó bajo su protección, seduciéndole con la ayuda de Helena, su amiga, y fue hechizada por su belleza sobrenatural. Afrodita se lo dio a Perséfone para que lo cuidara, pero ésta también quedó asombrada por su belleza y rehusó devolvérselo. La discusión entre las dos diosas fue resuelta por Zeus o Calíope, quien decidió que Adonis pasase cuatro meses con Afrodita, cuatro con Perséfone y los cuatro restantes del año con quien él eligiera. Adonis siempre escogió a Afrodita porque Perséfone era la diosa fría e insensible del inframundo.

Adonis fue finalmente asesinado por un celoso Ares.

El juicio de Paris
Tanto los dioses y diosas como diversos mortales fueron invitados a la boda de Peleo y Thetis (que luego serían padres de Aquiles). Sólo la diosa Eris (Discordia) no fue invitada, pero apareció con una manzana dorada con la palabra kallisti ("para la más hermosa") inscrita, que arrojó entre las diosas. Afrodita, Hera y Atenea reclamaron para sí la manzana, y la disputa terminó llegando a Paris, el más hermoso de los mortales. Hera intentó sobornarle con un reino de la tierra, mientras Atenea ofreció gran destreza militar, pero Afrodita terminó siendo declarada la más bella cuando ofreció a Paris la más hermosa mujer mortal como esposa. Esta mujer era Helena, y su rapto por Paris desembocó en la Guerra de Troya.

Pigmalión y Galatea
Pigmalión era un escultor solitario que fabricó una mujer de marfil y la llamó Galatea. Rezó a Afrodita, la diosa de la belleza y el amor, quien se apiadó del artista, enfermo de amor, y dio vida a la exquisita escultura. Pigmalión amó a Galatea y estuvieron pronto se casados.

Otras historias
En una versión de la historia de Hipólito, Afrodita era el catalizador de su muerte. Hipólito desdeñó el culto de Afrodita por el de Artemisa y, en venganza, Afrodita provocó que su madrastra, Fedra, se enamorase de él, sabiendo que Hipólito la rechazaría. En la versión más popular de la historia, Fedra buscaba venganza contra Hipólito suicidándose y dejando una nota en la que contaba a Teseo, su marido y padre de Hipólito, que ésta la había violado. Teseo entonces mató a su propio hijo antes de que Artemisa le dijese la verdad.

El rey Glauco de Corinto enfadó a Afrodita, quien hizo que sus caballos enfureciesen durante los juegos funerarios en honor al rey Pelias, y le despedazasen. Su fantasma asustaba supuestamente a los caballos durante los juegos ístmicos.

Afrodita era con frecuencia acompañada por las Carites.

En el libro III de La Ilíada de Homero, Afrodita salva a Paris cuando está a punto de ser asesinado por Menelao.

Afrodita era muy protectora con su hijo, Eneas, quien luchó en la Guerra de Troya. Diomedes estuvo a punto de matar a Eneas en batalla pero Afrodita le salvó. Diomedes hirió a Afrodita y ésta dejó caer a su hijo, volando al monte Olimpo. Entonces Eneas fue envuelto por una nube creada por Apolo, quien le llevó a Pérgamo, un lugar sagrado de Troya. Artemisa curó allí a Eneas.

Convirtió a Abas en piedra por su arrogancia.

Convirtió a Anaxarete en piedra por reaccionar tan desapasionadamente a las súplicas de Ifis para amarla, incluso tras el suicidio de éste."

Mitología griega

La mitología griega está formada por un conjunto de leyendas que provienen de la religión de esta antigua civilización del Mediterráneo oriental. Los griegos, aunque no practicasen la religión, conocían estas historias, las cuales formaban parte de su acervo cultural.


Los dioses del panteón griego adoptaban figuras humanas y personificaban las fuerzas del Universo; al igual que los hombres, los dioses helenos eran impredecibles, por eso unas veces tenían un estricto sentido de la justicia y otras eran crueles y vengativos; su favor se alcanzaba por medio de los sacrificios y de piedad, pero estos procedimientos no eran siempre efectivos puesto que los dioses eran muy volubles.



La mitología griega es absolutamente compleja, llena de dioses, monstruos, guerras y dioses entrometidos. Algunos estudiosos afirman que llegó a haber hasta 30.000 divinidades en total.



Esta mitología comparte una estrecha similitud con la mitología romana, en cuanto a los nombres de varios dioses y personajes de importancia. También se relacionan en cuanto a la parte mitológica de la religión; creencias, tradiciones y todo lo ligado o referente a Mitología.

desarrollo de la teoría atómica

A lo largo del siglo XIX la química estaba dividida entre los seguidores de la teoría atómica de John Dalton y aquellos que no como Wilhelm Ostwald y Ernst Mach. Los impulsores más decididos de la teoría atómica eran Amedeo Avogadro, Ludwig Boltzmann y otros que consiguieron grandes avances en la comprensión del comportamiento de los gases. La disputa fue finalizada con la explicación del efecto Browniano por Albert Einstein en 1905 y por los experimentos de Jean Perrin al respecto. Mucho antes de que la disputa hubiera sido resuelta muchos investigadores habían trabajado bajo la hipótesis atómica. Svante Arrhenius había investigado la estructura interna de los átomos proponiendo su teoría de la ionización. Su trabajo fue seguido por Ernest Rutherford quien abrió las puertas al desarrollo de los primeros modelos de átomos que desembocarían en el modelo atómico de Niels Bohr. En la actualidad el estudio de la estructura del átomo se considera una rama de la física y no de la química.


la tabla periódica

En 1860 los cientificos ya habian descubierto más de 60 elementos diferentes y habian determinado su masa atómica. Notaron que algunos elementos tenian propiedades químicas similares por lo cual le dieron un nombre a cada grupo de elementos parecidos. En 1829 el químico J.W. Döbenreiner organizó un sistema de clasificación de elementos en el que éstos se agrupaban en grupos de tres denominados triadas. La propiedades químicas de los elementos de una triada eran similares y sus propiedades físicas variaban de manera ordenada con su masa atómica.

Algo más tarde, el químico ruso Dmitri Ivanovich Mendeleyev desarrolló una tabla periódica de los elementos según el orden creciente de sus masas atómicas. Colocó lo elementos en columnas verticales empezando por los mas livianos, cuando llegaba a un elemento que tenia propiedades semejantes a las de otro elemento empezaba otra columna. Al poco tiempo Mendeleiev perfecciono su tabla acomodando los elementos en filas horizontales. Su sistema le permitió predecir con bastante exactitud las propiedades de eleemntos no descubiertos hasta el momento. El gran parecido del germanio con el elemento previsto por Mendeleyev conseguió finalmente la aceptación general de este sistema de ordenación que aún hoy se sigue aplicando.


EL VITALISMO Y EL COMIENZO DE LA QUIMICA ORGANICA

Después de que se comprendieran los principios de la combustión otro debate de gran importancia se apoderó de la química. El vitalismo y la distinción esencial entre la materia orgánica e inorgánica. Esta teoría asumía que la materia orgánica sólo pudo ser producida por los seres vivos atribuyendo este hecho a una vis vitalis inherente en la propia vida. Base de esta asunción era la dificultad de obtener materia orgánica a partir de precursores inorgánicos.

Este debate fue revolucionado cuando Friedrich Wöhler descubrió accidentalmente como se podía sintetizar la urea a partir de cianato de amónio en 1828 mostrando que la materia orgánica podía crearse de manera química. Sin embargo aún hoy en día se mantiene la clasificación en química orgánica e inorgánica, ocupandose la primera esencialmente de los compuestos del carbono y la segunda de los compuestos de los demás elementos.


Los motores para el desarrollo de la química orgánica era en el principio la curiosidad sobre los productos presentes en los seres vivos (con probablemente la esperanza de encontrar nuevos fármacos) y la síntesis de los colorantes o tintes. La última surgió tras el descubrimiento de la anilina por Runge y la primara síntesis de un colorante artificial por Perkin.

Luego se añadieron los nuevos materiales como los plásticos, los adhesivos, los cristales líquidos, los fitosanitarios etc.

Hasta la segunda guerra mundial la principal materia prima de la industria química orgánica era el carbón dada la gran importancia de Europa en el desarrollo de esta parte de la ciencia y el hecho que el carbón en Europa no hay grandes yacimientos de alternativas como el pertóleo. Con el final de la segunda guerra mundial y el creciente peso de los estados unidos en el sector químico la química orgánica clásica se convierte cada vez más en la petroquímica que conocemos hoy en día. Una de las principales razones era la mayor facilidad de transformación y la gran varidad de productos de partida encontradas en el petróleo.