En las últimas décadas, la cirugía plástica ha dejado de ser un lujo exclusivo para convertirse en una alternativa al alcance de un gran número de personas de todas las edades y sexos. No obstante, numerosas dudas y falsas creencias en torno a algunos tratamientos provocan inseguridad.
En esta línea, un estudio publicado recientemente refuta la idea de que las mujeres con implantes mamarios tienen mayor riesgo de sufrir cáncer. El aumento de mamas es la intervención estética más solicitada en España. Según datos de la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética, se contabilizan más de 50.000 operaciones de mamoplastia de aumento al año.
La demanda de este tipo de intervenciones se ha duplicado en la última década, al ser más accesibles desde el punto de vista económico. Los implantes mamarios plantean algunos temores, por ejemplo a un mayor riesgo de padecer cáncer. Sin embargo, un estudio reciente confirma que, lejos de incrementar los tumores, las mujeres portadoras de implantes presentan una menor tasa de cáncer de mama.
En esta investigación han participado 6.200 mujeres suecas y danesas portadoras de implantes. Sus autores concluyen que las mujeres que han sido sometidas a una intervención de aumento de pecho tienen un riesgo de desarrollar cáncer de mama menor de lo habitual, mientras que el riesgo de otros tipos de cáncer es similar al del resto de la población femenina. El equipo halló que sólo el cáncer de pulmón registró una tasa más alta, aunque este punto parecía explicarse por un índice de tabaquismo más elevado.
Este trabajo, dirigido por Loren Lipworth, del Instituto Internacional de Epidemiología en Rockville (EE.UU.), aporta como novedad el largo seguimiento que se ha hecho de las mujeres, ya que más del 50% fueron controladas una media de 15 años y el 13% durante 25 años.
Mitos de la cirugía plástica
Un mito ligado a la cirugía plástica es el que plantea la posibilidad de extirparse costillas para parecer más delgado. Es cierto que existen casos en los que se requiere cartílago costal para reconstruir una nariz o una oreja pero ésta no es una opción para lograr reducir la cintura.
Las costillas no ensanchan la cintura. Para lograr este efecto se acostumbra a quitar una fracción de grasa y piel de la parte inferior del ombligo con el fin de crear una figura más delgada, pero nunca se extirpan las costillas. Por último, también se ha extendido la creencia de que se utilizan pequeñas placas de platino para la reconstrucción de tabiques nasales.
Como es de suponer, el tratamiento es bastante más complejo que utilizar un molde de metal; se basa en la utilización de microcirugía para la reconstrucción del tejido dañado con otros tejidos del propio individuo.
La liposucción a debate
Con la llegada del buen tiempo empiezan a multiplicarse los anuncios de productos y tratamientos de lo que se ha bautizado oportunamente como "operación bikini y bañador". Dietas, cremas reductoras y, ¿por qué no?, una liposucción.
Además de la cirugía de mamas, es uno de los procedimientos quirúrgicos más demandados en las consultas de cirugía estética. Aunque existen distintas denominaciones para esta técnica (liposucción, lipoaspiración o lipoescultura), se trata del mismo procedimiento, que consiste en la extracción de tejido graso a través de una cánula conectada a un sistema de aspiración que se introduce en un pequeño orificio practicado en la piel.
Una de las principales preocupaciones de las personas que se someten a una liposucción es la de si al cabo de cierto tiempo los acúmulos de grasa volverán a depositarse en las zonas tratadas. Ésta es una de las falsas creencias que circulan alrededor de esta técnica.
Si se cuida la dieta y se evita el aumento de peso, dichos acúmulos no se reproducen aunque si la persona no se controla, pueden aparecer otros. No hay que olvidar que la liposucción no es un sustituto de la reducción de peso, sino un método que ayuda a eliminar depósitos localizados de tejido graso que no responden a la dieta o el ejercicio.
Tampoco elimina la celulitis, aunque pueda ayudar a combatirla y mejorarla. No se trata de un tratamiento estético sin más, sino de una intervención que debe realizarse en el quirófano y por un médico especialista para evitar las posibles complicaciones.
Los buenos resultados se hacen esperar un poco ya que tras la aspiración se produce una inflamación que hay que combatir con compresión (fajas y medias), masaje de drenaje linfático y ejercicio.
En esta línea, un estudio publicado recientemente refuta la idea de que las mujeres con implantes mamarios tienen mayor riesgo de sufrir cáncer. El aumento de mamas es la intervención estética más solicitada en España. Según datos de la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética, se contabilizan más de 50.000 operaciones de mamoplastia de aumento al año.
La demanda de este tipo de intervenciones se ha duplicado en la última década, al ser más accesibles desde el punto de vista económico. Los implantes mamarios plantean algunos temores, por ejemplo a un mayor riesgo de padecer cáncer. Sin embargo, un estudio reciente confirma que, lejos de incrementar los tumores, las mujeres portadoras de implantes presentan una menor tasa de cáncer de mama.
En esta investigación han participado 6.200 mujeres suecas y danesas portadoras de implantes. Sus autores concluyen que las mujeres que han sido sometidas a una intervención de aumento de pecho tienen un riesgo de desarrollar cáncer de mama menor de lo habitual, mientras que el riesgo de otros tipos de cáncer es similar al del resto de la población femenina. El equipo halló que sólo el cáncer de pulmón registró una tasa más alta, aunque este punto parecía explicarse por un índice de tabaquismo más elevado.
Este trabajo, dirigido por Loren Lipworth, del Instituto Internacional de Epidemiología en Rockville (EE.UU.), aporta como novedad el largo seguimiento que se ha hecho de las mujeres, ya que más del 50% fueron controladas una media de 15 años y el 13% durante 25 años.
Mitos de la cirugía plástica
Un mito ligado a la cirugía plástica es el que plantea la posibilidad de extirparse costillas para parecer más delgado. Es cierto que existen casos en los que se requiere cartílago costal para reconstruir una nariz o una oreja pero ésta no es una opción para lograr reducir la cintura.
Las costillas no ensanchan la cintura. Para lograr este efecto se acostumbra a quitar una fracción de grasa y piel de la parte inferior del ombligo con el fin de crear una figura más delgada, pero nunca se extirpan las costillas. Por último, también se ha extendido la creencia de que se utilizan pequeñas placas de platino para la reconstrucción de tabiques nasales.
Como es de suponer, el tratamiento es bastante más complejo que utilizar un molde de metal; se basa en la utilización de microcirugía para la reconstrucción del tejido dañado con otros tejidos del propio individuo.
La liposucción a debate
Con la llegada del buen tiempo empiezan a multiplicarse los anuncios de productos y tratamientos de lo que se ha bautizado oportunamente como "operación bikini y bañador". Dietas, cremas reductoras y, ¿por qué no?, una liposucción.
Además de la cirugía de mamas, es uno de los procedimientos quirúrgicos más demandados en las consultas de cirugía estética. Aunque existen distintas denominaciones para esta técnica (liposucción, lipoaspiración o lipoescultura), se trata del mismo procedimiento, que consiste en la extracción de tejido graso a través de una cánula conectada a un sistema de aspiración que se introduce en un pequeño orificio practicado en la piel.
Una de las principales preocupaciones de las personas que se someten a una liposucción es la de si al cabo de cierto tiempo los acúmulos de grasa volverán a depositarse en las zonas tratadas. Ésta es una de las falsas creencias que circulan alrededor de esta técnica.
Si se cuida la dieta y se evita el aumento de peso, dichos acúmulos no se reproducen aunque si la persona no se controla, pueden aparecer otros. No hay que olvidar que la liposucción no es un sustituto de la reducción de peso, sino un método que ayuda a eliminar depósitos localizados de tejido graso que no responden a la dieta o el ejercicio.
Tampoco elimina la celulitis, aunque pueda ayudar a combatirla y mejorarla. No se trata de un tratamiento estético sin más, sino de una intervención que debe realizarse en el quirófano y por un médico especialista para evitar las posibles complicaciones.
Los buenos resultados se hacen esperar un poco ya que tras la aspiración se produce una inflamación que hay que combatir con compresión (fajas y medias), masaje de drenaje linfático y ejercicio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario