Aquaplaning, “efecto spray”... ¿Sabes manejar bajo la lluvia? El dibujo de los neumáticos, los parabrisas, los frenos... ¿Tienes tu auto a punto para lo que se avecina? Grandes charcos, riadas, tormentas eléctricas... Capea de la forma más segura el temporal con estos breves consejos que te damos.
Además de las reglas de oro para manejar con lluvia, te damos ahora una serie de consejos que te ayudarán en el caso de que se ponga a llover. Recuerda, con agua, el asfalto se pone resbaladizo y peligroso. Ten en cuenta que tu seguridad y la de los demás es lo primero.
1. Mantén la presión de los neumáticos en el nivel recomendado (verificalos cada dos semanas), y reemplázalos cuando aparezcan las barras de desgaste en las acanaladuras de la banda de rodamiento.
2. Enciende las luces. Es muy importante ver y ser visto cuando llueve. Si la lluvia es muy intensa, encienda las luces de niebla delanteras y traseras.
3. Reemplaza cada año los wipers, y aplica a tus ventanas un producto que dispersa la lluvia para asegurarse la mejor visibilidad posible.
4. Extrema precauciones con respecto a los demás conductores. Cifras de aseguradoras señalan que los accidentes automovilísticos cuando llueve, se triplican.
5. Revisa el depósito del líquido limpiaparabrisas. Rellénalo con líquido especial.
6. Las primeras gotas, mezcladas con el polvo y la grasa de la calzada, convertirán el pavimento en una superficie deslizante, mantente atento desde el mismo instante en que llueva.
7. El cambio de temperatura interior/exterior empaña los cristales. Utiliza la recirculación del aire acondicionado con aire frío y la mitad caliente.
8. No realices movimientos bruscos. La lluvia y la niebla reducen la adherencia de los neumáticos hasta en un 50% sobre el asfalto, lo que implica más posibilidades de perder el control del vehículo ante cualquier situación no esperada.
9. En caso de haber encontrado un charco de considerables dimensiones, seguramente se mojaron las pastillas de los frenos, sigue manejando despacio y pisa en repetidas ocasiones con el vehículo en marcha el pedal de freno suavemente a efecto de secar la superficie de frenado de los discos y/o tambores mojados.
10. Mejor maneja por el carril derecho: generalmente hay arcén adicional que servirá de posible escapatoria en caso de necesidad y estarás más lejos del tráfico en el sentido opuesto.
11. Si tienes que adelantar, házlo rápido y ten en cuenta que necesitarás más espacio para detener el auto.
12. En caso de avería, pon la luz de emergencia. Si no puedes llegar a una zona de parada de emergencia, apaga el auto fuera de los carriles y refúgiate en un lugar seguro.
Consejo final: Cómo evitar el aquaplaning
¿Qué es?
Estamos ante uno de los efectos más peligrosos de la lluvia. Se denomina así al deslizamiento y el descontrol del auto producido cuando los neumáticos son incapaces de evacuar el agua que hay en el asfalto.
¿Cómo evitarlo?
Revisa tus neumáticos. Si están gastados o son demasiado anchos, tienes más probabilidades de sufrir este efecto. El dibujo del neumático se encarga de evacuar el agua a través de las acanaladuras. Cuanto menos dibujo tenga, menos capacidad de desagüe presentarán. Una velocidad excesiva al pasar por un charco también puede resultar peligrosa.
¿Qué hacer si nos pasa?
Hay una regla de oro: ¡No frenes! Levanta suavemente el pie del acelerador y sujeta con fuerza el volante. No intentes cambiar la trayectoria. Puedes desacelerar, pero, hasta que no sientas que el auto ha recuperado el contacto con el suelo, no debes frenar.
Además de las reglas de oro para manejar con lluvia, te damos ahora una serie de consejos que te ayudarán en el caso de que se ponga a llover. Recuerda, con agua, el asfalto se pone resbaladizo y peligroso. Ten en cuenta que tu seguridad y la de los demás es lo primero.
1. Mantén la presión de los neumáticos en el nivel recomendado (verificalos cada dos semanas), y reemplázalos cuando aparezcan las barras de desgaste en las acanaladuras de la banda de rodamiento.
2. Enciende las luces. Es muy importante ver y ser visto cuando llueve. Si la lluvia es muy intensa, encienda las luces de niebla delanteras y traseras.
3. Reemplaza cada año los wipers, y aplica a tus ventanas un producto que dispersa la lluvia para asegurarse la mejor visibilidad posible.
4. Extrema precauciones con respecto a los demás conductores. Cifras de aseguradoras señalan que los accidentes automovilísticos cuando llueve, se triplican.
5. Revisa el depósito del líquido limpiaparabrisas. Rellénalo con líquido especial.
6. Las primeras gotas, mezcladas con el polvo y la grasa de la calzada, convertirán el pavimento en una superficie deslizante, mantente atento desde el mismo instante en que llueva.
7. El cambio de temperatura interior/exterior empaña los cristales. Utiliza la recirculación del aire acondicionado con aire frío y la mitad caliente.
8. No realices movimientos bruscos. La lluvia y la niebla reducen la adherencia de los neumáticos hasta en un 50% sobre el asfalto, lo que implica más posibilidades de perder el control del vehículo ante cualquier situación no esperada.
9. En caso de haber encontrado un charco de considerables dimensiones, seguramente se mojaron las pastillas de los frenos, sigue manejando despacio y pisa en repetidas ocasiones con el vehículo en marcha el pedal de freno suavemente a efecto de secar la superficie de frenado de los discos y/o tambores mojados.
10. Mejor maneja por el carril derecho: generalmente hay arcén adicional que servirá de posible escapatoria en caso de necesidad y estarás más lejos del tráfico en el sentido opuesto.
11. Si tienes que adelantar, házlo rápido y ten en cuenta que necesitarás más espacio para detener el auto.
12. En caso de avería, pon la luz de emergencia. Si no puedes llegar a una zona de parada de emergencia, apaga el auto fuera de los carriles y refúgiate en un lugar seguro.
Consejo final: Cómo evitar el aquaplaning
¿Qué es?
Estamos ante uno de los efectos más peligrosos de la lluvia. Se denomina así al deslizamiento y el descontrol del auto producido cuando los neumáticos son incapaces de evacuar el agua que hay en el asfalto.
¿Cómo evitarlo?
Revisa tus neumáticos. Si están gastados o son demasiado anchos, tienes más probabilidades de sufrir este efecto. El dibujo del neumático se encarga de evacuar el agua a través de las acanaladuras. Cuanto menos dibujo tenga, menos capacidad de desagüe presentarán. Una velocidad excesiva al pasar por un charco también puede resultar peligrosa.
¿Qué hacer si nos pasa?
Hay una regla de oro: ¡No frenes! Levanta suavemente el pie del acelerador y sujeta con fuerza el volante. No intentes cambiar la trayectoria. Puedes desacelerar, pero, hasta que no sientas que el auto ha recuperado el contacto con el suelo, no debes frenar.
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